A toda
máquina
Pautas para el cuidado del tractor
El tractor es el principal proveedor de potencia de
los establecimientos agropecuarios, siendo un vehículo diseñado específicamente
para dicha función. Su
correcto mantenimiento evita roturas, pérdidas de tiempo y dinero, permitiendo además
aprovechar al máximo la potencia y prestaciones con las que cuenta.
Para
mejorar la eficiencia de mantenimiento y uso los técnicos de la Estación Experimental del INTA Cuenca del Salado sugieren
tener en cuenta algunos aspectos relacionados a los sistemas de
alimentación de combustible, alimentación de aire y de lubricación.
El tractor puede erogar potencia de diferentes
maneras, la principal y más utilizada es la potencia tractiva proporcionada a
través de sus ruedas, le siguen la Toma Posterior de Potencia o Toma de Fuerza
constituida por un eje capaz de generar potencia rotacional y a partir de ella
dar movimiento a diferentes máquinas que la requieran. En último término pero
no menos importante que las anteriores es la capacidad del tractor de brindar
potencia hidráulica de dos maneras, a través del control remoto y a través del
enganche de tres puntos.
Al respecto los técnicos del INTA explican que “estos
diferentes sistemas reciben a su vez, potencia motora generada por un motor
diesel de cuatro tiempos”. Más allá del diseño o año de construcción, “es
importante el correcto uso y mantenimiento de sus partes fundamentales para
lograr la mejor prestación de ésta máquina”.
Sistema de alimentación de combustible:
Como todo circuito por donde circula un líquido, el
sistema de alimentación de combustible posee un filtro el cual debe ser
cambiado cada 300 hs de uso. La acumulación de suciedad en dicho filtro puede
provocar la obstrucción del circuito y por ende la caída de potencia del motor
por falta de alimentación de combustible.
La trampa de agua ubicada inmediatamente después de
la salida del tanque de combustible, tiene como objetivo quitar del sistema el
agua producto de la condensación del aire dentro del tanque. El vaciado
periódico de dicha trampa evita que el nivel de agua dentro de ella suba a tal
grado que se produzca la inyección de agua en el circuito lo cual puede provocar
corrosión de partes importantes del motor como la bomba inyectora.
El cuidado en la limpieza del circuito de
combustible debe ser aún más exhaustivo cuando el Gas Oil es almacenado en
contenedores no aptos como bidones plásticos.
Sistema de alimentación de aire:
Hoy día, coexisten en los establecimientos
agropecuarios tractores de última generación con aquellos construidos a partir
de la década del ´50. Debido a esto podemos encontrarnos con dos filtros de
aire de diferente construcción y mantenimiento.
Los tractores fabricados anteriormente a la década
del ´80, generalmente presentan filtros de aire húmedos en los cuales el
elemento filtrante más importante es un volumen determinado de aceite al cual
el aire es obligado a atravesar. Dicho volumen de aceite debe ser cambiado al
menos dos veces al año dependiendo de las condiciones de polvo en las que
normalmente es utilizado el tractor.
El otro tipo de filtro de aire (seco) está
compuesto por dos elementos filtrantes, uno exterior de malla de mayor diámetro
y uno interior de malla más fina. El elemento filtrante sujeto a mayor
mantenimiento es el exterior, el mismo debe limpiarse todos los días en el caso
de los motores de aspiración forzada y no menos de una vez a la semana en los
motores aspirados (sin turbo), en éste caso dependiendo también del tipo de
labor que esté desarrollando el tractor.
La obstrucción del circuito de aspiración provoca
una disminución de la entrada de aire produciendo una combustión incompleta en
el cilindro reduciendo la potencia del motor. En el caso extremo en el que el elemento
filtrante llegara a romperse o colocarse mal, la entrada de polvo a los
cilindros puede provocar la rotura del motor.
Sistema de lubricación:
Los fabricantes de maquinaria agrícola normalmente
recomiendan el cambio de aceite lubricante de motor entre las 150 a 300 horas
de trabajo.
Debe recordarse que el aceite cumple dos funciones
importantes, la lubricación de los movimientos disminuyendo el roce metal –
metal y la otra no menos importante, la refrigeración de piezas que por construcción
no pueden ser enfriadas por el sistema de refrigeración como el cigüeñal. Los
filtros de aceite deben ser cambiados vez por medio con el aceite, es decir,
cada 300 a 600 horas.
El aceite lubricante del diferencial debe ser
cambiado cada 1.000 horas. Es necesario prestar mayor atención en aquellos
tractores cuyo sistema hidráulico utiliza el aceite de diferencial en lugar de
tener un tanque y fluido hidráulico por separado ya que las pérdidas de aceite
por transpiración de acoples, mangueras y cilindros puede disminuir el nivel de
aceite más rápidamente y a su vez estar más expuestos a la entrada de suciedad
y humedad a partes vitales de la transmisión.
Para
mayor información:
Chacra
Experimental Integrada Chascomús (MAA-INTA). Mitre 202Chascomús.
Tel. 02241
42-5075 | 43-6690
E-mail:
estebanmelani@hotmail.com
Referente:
Esteban Melani.