NEWSLETTER CUENCA INFORMA NO GENERA MAS CONTENIDOS (2012 - 2020)

ESTE PORTAL elaborado con información técnica generada por las diferentes AER del INTA Cuenca del Salado, reuniendo las noticias más destacadas, con la actualidad en investigación, manejo de las producciones agropecuarias y política institucional, al igual que el servicio de envío semanal de noticias correlacionado, HA SIDO DISCONTINUADO DESDE EL MES DE JULIO DEL 2020 por  resolución de Ernesto Maletti, Director de la Experimental INTA Cuenca del Salado.

El material generado desde el año 2012 hasta Julio 2020 queda alojado en este Blog.

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Teléfono: (02297) 44 2206, (02297) 44 0525
Dirección: Avda. Belgrano N° 416
(7203 ) Rauch Buenos Aires


E.E.A Cuenca del Salado INTA Cuenca Informa Nº 91 | Junio 2020 |

Producción agrícola
Puestos a prueba
Evaluación del rendimiento para silaje
planta entera. Ver más:
Manejo ganadero
Otoño - invierno
Estrategias para la mejora productiva
de la recría. Ver más:
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Manejo de pasturas
Hay que pasar el invierno
Uso de verdeos en la Cuenca del Salado. Ver más:
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Fruticultura
Sana, sana…
Pautas para el control de enfermedades fúngicas. Ver más:
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Podcasts del INTA
Escucha lo que te digo
Acciones de difusión y extensión en soporte virtualVer más:
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Producción agrícola

Puestos a prueba
Comparativos de híbridos de maíz para silaje.

Puesto que el cultivo del maíz forma parte de la secuencia de cultivos preponderantes en el esquema productivo de la zona de la Cuenca del Salado bonaerense, los técnicos de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA vienen realizando ensayos comparativos para evaluar el desempeño de los nuevos materiales.

“Los adelantos genéticos y los nuevos híbridos están ofreciendo cultivos de alta producción y mayor variedad de ciclos, que permiten realizar un manejo más preciso”, comentan los profesionales de la Agencia de Extensión Rural Chascomús que recientemente han realizado un “ensayo comparativo en el que se evaluó el comportamiento de diferentes híbridos comerciales de maíz para silaje” en la región norte de la Cuenca del Salado, utilizando la tecnología aplicada por un productor medio de la zona en la campaña 2019 / 2020.


Las experiencias se desarrollaron en la Chacra Experimental Integrada (CEI) Chascomús, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, en el marco del trabajo integrado INTA-MDA.

El ensayo que incluyó 11 híbridos “fue realizado en un lote cuyo cultivo antecesor era una avena para pastoreo, en un módulo de producción láctea”. El manejo agronómico contempló un barbecho químico con Glifosato en septiembre, un mes antes de realizar la siembra en directa.

Según explican los técnicos se aplicó un diseño en bloques completamente aleatorizados con 3 repeticiones. Cada parcela contó con 7 surcos de 110 m de largo, y un distanciamiento de 70 cm entre hileras. El manejo contempló la “fertilización a la siembra con fosfato monoamónico (FMA) y urea, aplicados al costado de la semilla”. Para el control de malezas se aplicó atrazina, acetoclor y glifosato, en pre-emergencia, además de Glifosato en post-emergencia.

A principios del mes de febrero de 2020, “se realizó la cosecha del ensayo y se determinó el rendimiento de materia verde (RMV)”. En esa instancia los profesionales del INTA observaron que “la mayoría de los materiales al momento del picado se encontraban en estado de grano pastoso”. Como parte del estudio “se tomaron sub-muestras de cada material, para la determinación del porcentaje de materia seca (MS). Además, se seleccionaron 10 plantas al azar de cada parcela a las cuales se les determinó la altura hasta la inserción de la espiga y de la panoja. Los resultados fueron procesados por un análisis de varianza (ANVA) y la diferencia mínima entre medias de tratamientos mediante una prueba L.S.D, indicando diferencias mínimas significativas”

En cuanto a la caracterización climática de la campaña los profesionales indican que “las precipitaciones registradas durante el ciclo del cultivo definido entre los meses de octubre y febrero totalizaron 480 mm, lo que resultó ser levemente inferiores a las registradas para el promedio histórico registrado en el partido durante el período 1971-2019 (504 mm)” (Figura 1).


Las precipitaciones de octubre (128 mm) “permitieron lograr un nacimiento rápido y homogéneo de todos los híbridos, a pesar de las bajas temperaturas registradas en el mes (Tabla 1). Estas condiciones de humedad se mantuvieron durante el período crítico (fin de diciembre, principios de enero), lo que, según los técnicos del INTA “permitió asegurar el número de granos por planta (principal componente del rendimiento)”. “Las condiciones de llenado de grano fueron buenas, tanto en precipitaciones como en temperaturas, lo que permitió lograr buenos valores de producción.

Resultados:

Finalizada la evaluación los técnicos observaron que “en el ensayo se registraron diferencias altamente significativas entre híbridos, tanto en la altura de planta (medida hasta la inserción de la panoja), como en la altura de inserción de espiga” (Tabla 2).

“La altura promedio de las plantas fue de 1,76 metros, con un máximo de 1,95 (Nuseed Nucorn 3790 MGRR) y un mínimo de 1,54 m (Advanta ADV 8101 MGRR)” (Tabla 2). La altura de inserción de espiga promedio fue de 0,86 metros con un máximo de 0,99 m. (Forratec DUO 30), y un mínimo de 0,61 m (Advanta ADV 8101 MGRR). En cuanto al rendimiento no se registraron diferencias significativas en rendimiento, tanto en materia verde (RMV; p=0,114), como en materia seca (RMS; p=0,2558) (Tabla 2).


Para mayor información:
Chacra Experimental Integrada Chascomús (MAA-INTA) / Asociación Cooperadora de la Estación experimental Manantiales Chascomús
Mitre 202 Chascomús. Tel. 02241 42-5075 | 43-6690
Referentes: Mariano Cicchino, Esteban Melani, Franco Garello; R Saharrea


Manejo ganadero

Otoño - invierno
Estrategias para la mejora productiva de la recría.

Promoviendo la generación de información sobre esta alternativa para mejorar la productividad desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA, a través de la Chacra Experimental Integrada Chascomús, desde hace casi dos décadas se trabaja en un módulo cerrado, orientado a la generación de información para la integración a la cadena de la carne de los criadores.

Para los técnicos “la recría de terneros de producción propia puede ser una interesante alternativa para complementar a los rodeos de cría”, por lo que con los datos que obtienen y considerando las condiciones climáticas y los recursos con los que se cuenta en cada estación del año, son capaces de brindar pautas que facilitan la mejora del manejo del ganado bovino.

Relevando la situación de los campos de la región, para la etapa otoño – invierno los profesionales sugieren atender a cuestiones como las “bajas ganancias de peso, el manejo horario de verdeos de invierno y el encierre de inicio de terneros en silaje de autoconsumo”.

Bajas ganancias en inicio de recrías: La importancia de la suplementación estratégica de  otoño – Invierno.

Muchas veces no se encuentran explicaciones del por qué los terneros de recría en crecimiento o engorde no logran buenas ganancias de piso vivo (GDPV), aun teniendo excelentes recursos forrajeros y a veces en abundancia. “Es el clásico ejemplo de lo que ocurre en otoño y principios de invierno en avena, raigrás o pasturas de alta calidad” señalan los técnicos del INTA Cuenca del Salado, explicando que  esa situación se da por “el exceso de amonio en el rumen, producto del alto valor proteico de estos forrajes en ese momento del año sobre todo con otoños lluviosos y alto nivel de Nitrógeno en el suelo y debido, en algunos casos, a la fertilización con nitrogenada, en general usando Urea”.

La alta concentración momentánea de nitrógeno en el rumen no es captada en plenitud debido a la escases de energía, o sea que el forraje en esta época puede encontrarse desbalanceado (mucha proteína y pocos carbohidratos), esto hace un funcionamiento especial en el organismo del rumiante que requiere remover este nitrógeno, con el mayor funcionamiento del hígado y un considerable gato de energía.

Todo este funcionamiento diferente del organismo es lo que provoca las pocas ganancias y en algunos casos especiales puede verse hasta intoxicación, por este  exceso de amonio en el rumen.  La sintomatología clásica es la de animales débiles, que no avanzan y con diarreas.

“Esto podemos revertirlo con un adecuado balance de dieta, o sea aportando la energía necesaria para captar ese Nitrógeno, y se logra suplementando con concentrados energéticos (cereales como maíz, trigo, cebada), alimento balanceados para tal fin, o silajes de buena calidad” indican los profesionales.  Además “es posible complementarlo con tecnologías de manejo, como la entrada a la nueva parcela en horas de la tarde o posterior al medio día, momento en el cual la variación diaria del forraje es más favorable” (mayor energía después de varias horas de fotosíntesis).


Desde el año 2003 en el módulo de invernada de la Chacra Experimental Integrada Chascomús “se utilizan todos los años promociones de raigrás anual y a veces avena para la categoría de terneros de destete”. Ambos cultivos “son corregidos con suplementación estratégica con grano de maíz, sorgo (los dos aplastados o molidos) y el último año con silo de maíz” explican los técnicos a cargo de los trabajos, indicando que “la medida se implementó luego de una mala experiencia en el año 2004 en el que se comparó avena Calen con tres cultivares de raigrás anual, en siembra directa y en convencional”.

El resultado de esa prueba “para todos los cultivos fueron las bajas performance e los animales, dado que no hubo ganancia de peso en el primer pastoreo (mayo) y además murió un ternero; y en el segundo pastoreo (junio) la ganancia fue de unos 100 gr/cab/día, muy baja” recuerdan los profesionales, asegurando que “se corrigió esta falencia logrando buenos resultados con diversos suplementos como sorgo en grano húmedo, maíz húmedo y seco, y silaje de maíz (Cuadro 1).


Con los resultados obtenidos, “desde el año 2012 se está experimentando con silaje de sorgo, como también con el retraso de la fecha de entrada a los verdeos hasta mediados o fines del otoño, con un suministro previo de pasturas de menor calidad, con material pasado o sazonado”.

En varios años “las diferencias entre la ganancia diaria de peso vivo y el costo de la suplementación no era conveniente económicamente, sin embargo los beneficios de un suplemento corrector o balanceador de dieta pueden verse en todo el sistema y a largo plazo”, indican los técnicos del INTA.


Pastoreo horario de verdeos de invierno: Una alternativa para ser más eficiente en el uso y cuidad el recurso.

La alta carga animal que soportan la mayoría de los establecimientos productivos de la zona de la Cuenca del Salado bonaerense obliga a desarrollar nuevas tecnologías de producción y utilización de forraje. Una de estas es el pastoreo horario de recursos forrajeros de muy buen valor nutritivo como los verdeos de invierno.

En la Chacra Experimental Integrada Chascomús desde hace varios años se practica esta metodología de utilización en avena y raigrás anual, durante el tiempo que abarca los meses de junio y septiembre inclusive, fecha característica de excesos hídricos con la consiguiente falta de piso para la utilización de estos recursos.

Una forma de llevarlo a cabo es la de darle al rodeo  de cría “almuerzos”, o en acotados periodos de tiempo una avena o raigrás anual con alta disponibilidad y en parcelas chicas De ese modo los técnicos aseguran que “los animales levantan una buena cantidad de pasto en una o dos horas, según lo que se les quiera suministrar, dependiendo de su estado (preñada o parida) y de otro recurso forrajero o reserva que se esté utilizando”. “Es una buena forma de administrar un verdeo de invierno que tienen muy buena calidad nutritiva y que pocas veces se analiza en dárselos a las vacas, pero que sirve para utilizar mejor o complementarse con otros tipos de alimento como el rollo o el silo de sorgo como en nuestro caso”, aseguran los profesionales del INTA. De esta manera “se evita el exceso de pisoteo y aumenta la eficiencia de cosecha del verdeo, ya que la hacienda en el tiempo que se le asigna se dedica exclusivamente a comer, al estar acostumbrada y saber que cuenta con un tiempo acotado para pastorear”.

Para realizar este método de pastoreo, resulta imprescindible saber la capacidad de consumo o cuanto pueden levantar de forraje por unidad de tiempo.  Para esto en el INTA Cuenca del Salado durante varias semanas “se experimentó con el rodeo de Cría Intensiva, asignándole cantidades de forraje parecidas, en la misma superficie (kg MS/ha), y variándole el tiempo de pastoreo, de media hora a tres  horas  (0,5 hora; 1 ; 1,5 ; 2 ; 2,5 y 3 horas), repitiendo cada tratamiento de tiempo durante 3 o 4 días.

Con los resultados de este ensayo los técnicos del INTA pudieron concluir que “por hora de pastoreo en avenas con buenas disponibilidades (1.700 a 3.200 kg MS/ha) el consumo por cabeza es de 1,9 kg MS, dejando remanentes muy bajos, de 630 a 890 kg MS/ha”.


De acuerdo a los datos registrados “en el rango que va de la media hora a las dos horas se evidencia mayor estabilidad, mientras que luego de ese tiempo los datos se muestran más variables”.

Entre los puntos muy destacables los técnicos resaltan “las eficiencias de cosecha o utilización que se obtienen de este modo, de 65% a 80% aproximadamente; siempre considerando que no es lo único que consumen diariamente”.

Asimismo, “un aspecto a tener en cuenta es el horario en que se realiza, y para este tipo de forrajes y en esta época del año, lo más conveniente es realizarlo a primeras horas de la tarde, ya que de esta manera se obtendrá la mejor relación energía/proteína diaria” (que varía según el momento del día).

Con los resultados obtenidos desde la Experimental Cuenca del Salado del INTA se ha impulsado el desarrollo curvas similares para otros cultivos como el de raigrás anual y promociones de raigrás anual.  “Una experiencia parecida en este tipo de recursos (promociones de raigrás anual) se llevó a cabo durante los años 2015 y 2016, en este caso con terneros de invernada, realizándose dos tratamientos: el tradicional con parcelas diarias y otro tratamiento con acceso a la promoción solo durante 5 horas” (de 12 a 17 hs y encierre nocturno), comentan los profesionales a cargo de los ensayos.

Al relatar la experiencia los técnicos explican que “ambos tratamientos recibían suplementación al 1% del peso vivo, unos 2 kg/cab/día” y en cuanto a los resultados señalan que “las ganancias diarias de peso vivo promedio resultaban similares, con  un arranque sin ganancias o leves pérdidas de peso, algo que es muy común en el inicio de recrías, producto de la combinación de diversos factores como el estrés pos destete, el cambio de dieta y a veces el desbalance de esta nueva dieta.  Los otros dos períodos de junio y julio fueron muy parecidos entre grupos, con ganancias de entre 300 y 400 gramos por cabeza por día.  Los grupos se conformaron con terneros machos de entre 190 y 220 kg y se les suministraba la ración diaria de maíz durante la mañana, previo al ingreso de las nuevas parcelas” (Gráfico 2)


El resultado más contundente de esta experiencia fue el mejor uso del recurso forrajero en el tratamiento de 5 horas, ya que se utilizaron 4,4 has en el total del período evaluado (80 días) contra 5,64 para el tratamiento de parcelas de 24 horas con libre acceso. “Esto da una diferencia de más de 25 % de forraje ahorrado o mejor utilizado”, indican los técnicos, fundamentando que “en un período acotado de tiempo el animal puede consumir la cantidad diaria, en este caso y según estimaciones de tabla por peso vivo, ritmo de ganancia y calidad del recurso forrajero, de unos 4 a 5 kg de materia seca de raigrás por día”.  No obstante los profesionales también aclaran que “las disponibilidades, remanentes y nuevas disponibilidades luego del rebrote de las parcelas consumidas fueron similares; quizá la diferencia más visible (aunque sin resultados medidos) fue el consumo más homogéneo o prolijo del tratamiento de pastoreo horario”.

Encierre de Terneros al inicio de la invernada: Una herramienta que complementa a la recría pastoril y ayuda a ajustar carga.

Los animales de menor peso en las tropas de terneros recién destetados que inician una recría o invernada a pasto pueden ser un gran dolor de cabeza si no se les presta atención.  No solamente porque su deficiente alimentación puede ocasionarles la muerte o retrasos irreversibles, sino que su lento avanzar puede provocar que el ciclo se haga demasiado largo.  En general el origen de estos bajos pesos puede ser por diversos motivos como el menor tiempo de vida (últimos nacimientos), una recría al pie deficiente, o hijos de vaquillonas o vacas en mal estado, y sus interacciones.

Cuando pasan al grupo con los demás terneros de mayor tamaño y todos comen el mismo forraje son los que a menor ritmo avanzan, y cuando se les suministra suplementación en general pierden en competencia, siendo los últimos en ir a los comederos, cuando el suplemento se acabó o queda muy poco, haciendo que su dieta sea más pobre que el grupo general.

Atendiendo a esta situación que se da en los rodeos y para limitar el tiempo de la invernada (que no pase el año) en la Chacra Experimental Integrada Chascomús se ha experimentado de diversas formas para lograr la gordura en estos animales colas. Ejemplo de esto es el encierre en verano, cuando hay que desocupar las pasturas para el ingreso dela nueva zafra, manejos diferenciados en la invernada con suplementación permanente, o encierres al inicio de la invernada.

La primera alternativa quizá sea la más simple, pero la más costosa, ya que los animales próximos a la terminación (más de 300 kg) comen grandes cantidades de alimento y su conversión es baja, por el tamaño y porque a veces arrastran deficiencias por su mala recría.  En cuanto a los encierres al inicio de la invernada como opción de manejo, diferenciar la tropa en otro potrero durante toda la invernada sería muy buena, pero involucra la utilización de más potreros o divisiones con complicaciones de logística y manejo.

La tercera opción que proponen los técnicos del INTA Cuenca del Salado es “el encierre de los colas al inicio de la invernada”, dado que según explican, “es la más simple y adecuada, ya que aborda el problema de la mala alimentación de estos terneros de entrada, y además con el encierre se descomprime por varios meses la carga del resto los animales”. En general el tiempo de encierre es variable, pero se puede estirar hasta el momento en el cual el crecimiento de forraje comienza a superar los requerimientos de todo el lote (fines del invierno). “La gran ventaja de esto es que permite llegar con todos los animales en estados y pesos muy parecidos, haciendo el lote más homogéneo”, indican los profesionales destacando además que “la eficiencia de conversión de estos animales livianos es muy buena, ya que comen muy pocos kg y avanzan a gran ritmo”.

Una de las claves para el éxito de esta práctica es el alimento a suministrarles, el mismo debe aportar los niveles adecuados de energía y proteína, complementado por minerales y vitaminas. Una opción usada en el ensayo en este trabajo fue la administración de un alimento balanceado 15% de proteína. Esto simplificó el manejo y brindó la ventaja de incluir todos los elementos requeridos por los animales. En otros casos podría elaborarse el alimento en el campo, a partir de grano de maíz complementado con un concentrado proteico o con maíz, expeller de soja o girasol más una premezcla vitamínico mineral.

A modo de prueba en el mes de Junio de 2014, y luego de comprobar por más de un mes que los terneros más livianos (145 kg) no avanzaban, los técnicos del INTA resolvieron encerarlos. En la experiencia “a la mitad del lote se le suministró el balanceado a voluntad, en silo de chapa autoconsumo que se reabastecía semanalmente, en un piquete sin pasto y con rollo a voluntad.  A la otra tropa, del mismo peso promedio y composición entre machos y hembras, se le suministró al 1,5 % del peso vivo aproximadamente (suponiendo que era la mitad de sus necesidades diarias), con rollo y forraje de calidad a voluntad”. La evolución de los pesos de ambas tropas manifestó “un mejor avance de la tropa que comía a voluntad”.


Con los registros los técnicos explican que “puede verse en forma clara, la mejor evolución de los terneros que comieron alimento balanceado a voluntad, llegando a promediar en el ciclo de más de 3 meses una ganancia diaria promedio de 1,311 kg/cab/día vs 0,847 kg de los suplementados al 1,5% PV, es decir un 55% más de ritmo de ganancia diario, llegando a un peso final en el ensayo de 274 kg promedio por cabeza vs 228 kg de los suplementados al 1,5%, 46 kg de diferencia por cabeza”.

En cuanto al consumo de alimento balanceado, “el tratamiento de terneros a voluntad promedió la cantidad de 5,10 kg/cab/día y los suplementados al 1,5% promediaron los 2,69 kg/cab/día”. Al respecto los profesionales destacan la altísima conversión del tratamiento a voluntad, “ya que promedió los 3,89 kg de alimento por kg de ternero producido”.

El salir del corral de encierre en octubre, en general con un panorama forrajero óptimo y animales cercanos a los 300 kg, puede ser determinante para terminarlos en el año. Sin embargo un aspecto a cuidar es el cambio de la dieta al pasar a pasto, siendo lo ideal “sostener una suplementación a campo durante por lo menos 15 días y luego pueden seguir solo a pasto, durante la primavera”.

Según aseguran los técnicos del INTA Cuenca del Salado “esta técnica además de ser muy útil dentro de un planteo de ciclo completo, como el de la Chacra Experimental, es de suma utilidad también para los criadores que venden terneros de invernada, ya que en todos los rodeos siempre existe un porcentaje de terneros “cola”, que al momento de la zafra tienen menos peso y valor”. Ese mismo ternero con excelentes conversiones del alimento (3.2 a 3.9 kg de alimento/kg de ternero) se puede retener en el campo, mejorar su estado y peso, llegando a momentos de venta, fuera de estación. Además con este modo de manejo “se requieren bajos volúmenes de alimento, durante una etapa acotada de tiempo, lo que lo hace sumamente práctico y rentable con las relaciones de precios actuales”.

Los resultados de los tres trabajos “son producto de experimentación realizada en su totalidad en la Chacra Manantiales, siendo algunos presentados en Congresos y otros contribuyendo a realizar tesis de grado de estudiantes de agronomía, pero lo más importante, todos desarrollados en artículos de divulgación regional y comentados in situ en Jornadas Ganaderas realizadas en la Estación Experimental”, indican los profesionales de la Experimental Cuenca del Salado del INTA.

Para mayor información:
EEA Cuenca del Salado INTA Chacra Experimental Integrada Chascomús. (INTA –MAA)
Tel. 02241 42-5075 | 43-6690
Referentes: Ing.Agr. Matias Bailleres | Med. Vet. German Pieroni

Manejo de pasturas

Hay que pasar el invierno
Uso de verdeos en la Cuenca del Salado

Los sistemas ganaderos del centro de la provincia de Buenos Aires se encuentran en un proceso de conversión, con mayores exigencias en la calidad de las reservas forrajeras.

Ante esos requerimientos y en un ambiente con gran variabilidad climática, que pone en riesgo la producción de los cultivos estivales, desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA se están evaluando alternativas para la planificación nutricional de los rodeos apelando a los verdeos de invierno, cuya época de cultivo presenta mayor estabilidad ante el incremento de las precipitaciones.

Los cultivos como la avena o el raigrás se caracterizan por producir un volumen muy alto de forraje de buena calidad en un período corto de tiempo, lo que los hace imprescindibles para cubrir las deficiencias normalmente producidas en su estación de crecimiento. Contemplando estas ventajas desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA sus técnicos trabajan en alternativas de uso de los verdeos en la región.


“Para lograr la máxima eficiencia en el aprovechamiento de los verdeos invernales en campos de la Cuenca del Salado hay ciertas pautas de manejo que contribuyen”, indican los profesionales del INTA, destacando que “cada tipo de cultivo requiere tratamientos particulares”. Al respecto señalan que “si se está pastoreando avena o raigrás, hay que intentar “dividir mediante alambre o hilo electrificado el lote lo máximo posible”.

“Si de avena se trata, luego del pastoreo, se debe dejar un remanente de pasto bastante importante, (no menos de un puño), para que no haya pérdida de plantas y para que no se demore el rebrote para la próxima comida”. La avena es una planta muy sensible al sobrepastoreo en relación a la velocidad de rebrote. Si el cultivo es “talado” durante el otoño – invierno, recién se verá el rebrote para cuando la primavera esté avanzada.

En el caso de raigrás, “la presión de pastoreo intensa, no redundará en pérdida de plantas, pero sí implicará en la lentitud del rebrote y en el tiempo de espera para la segunda comida”, advierten los técnicos del INTA.

Si hay exceso de humedad y falta de piso, resulta importante cuidar estos verdeos para que la pezuña del animal no lastime y mate plantas en esta situación. Una forma de lograrlo es contar con “potreros sacrificio”, como es el caso de festucales viejos que son grandes formadores de piso firme, y así esperar que mejoren las condiciones para volver a los verdeos.

Si se está engordando animales en estos cultivos forrajeros, se debe considerar que se están cubriendo ampliamente las necesidades de proteína, pero no así las de energía. Esto se puede subsanar con la suplementación con bajos niveles de grano de maíz o sorgo, (0,5 % del peso vivo del animal = 1 Kg. de grano de maíz o sorgo por día para un ternero de 200 Kg.), lo que implicará pasar de ganancias de 500 a 600 grs. por animal y por día con el verdeo sólo, a 800 grs. a 1 Kg. con el agregado del grano.

“Si creemos que no nos alcanzará el pasto ofrecido por los verdeos en función con la carga animal que soportan, y estamos pensando en incrementar la oferta con fertilización nitrogenada, (urea por ejemplo), debemos esperar hasta fines de julio – principios de agosto para aplicarla, ya que recién se vuelve eficiente la técnica cuando empiezan a elevarse las temperaturas medias” comentan los técnicos. Numerosos ensayos de investigación han comprobado que para obtener las máximas respuestas a la fertilización con nitrógeno, antes se deben cubrir las necesidades de fósforo en el suelo. La región de la Cuenca del Salado es muy pobre en cuanto a los tenores de fósforo, sin embargo aunque se haya sembrado o promocionado las avenas o raigrases sin la debida fertilización fosfatada que necesitan, la respuesta a la aplicación de urea en el momento indicado, siempre está, (aunque “no” en todo su potencial).

Llegada la primavera, avena y raigrás presentan sus más altas tasas de crecimiento, de modo que de no existir las condiciones para aumentar la carga animal, es producente cerrar parte del potrero para destinarlo a reservas forrajeras: rollos o fardos de avena granada en estado de “grano lechoso” por ejemplo. En el caso de raigrás, si el objetivo es “perennizar” esta planta anual con la técnica de “promoción”, se debe cerrar los lotes el primero de noviembre para que la planta encañe y semille, y esta semilla que se volteará en diciembre, será la responsable de generar el nuevo cultivo del año próximo, previa aplicación de glifosato o talado del lote a “diente” (alta presión de pastoreo), sobre fines de enero – principios de febrero.

Para mayor información:
EEA Cuenca del Salado. Oficina de Información Técnica |  Dolores AER Maipú.
Martín Campos 220 Ciudad de Dolores Tel. 2245 44-2646
Referente: Ing. Agr. Ignacio Rípodas.
E-mail: ripodas.jorge@inta.gob.ar

Fruticultura

Sana, sana…
Pautas para el control de enfermedades fúngicas

El manejo integrado de enfermedades en la fruticultura es una metodología que emplea todos los procedimientos aceptables desde el punto económico, ecológico y toxicológico para controlar los factores naturales que limitan la producción.

Los tratamientos amigables con el medioambiente buscan minimizar el uso de productos químicos y dar prioridad a medidas biológicas, biotécnicas y de fitomejoramiento, ante adversidades o correcciones temporales del ambiente productivo.


Contemplando que en la región bonaerense de la Cuenca del Río Salado las primaveras frías y húmedas generan una gran incidencia de enfermedades fúngicas, desde el Programa Pro Huerta del INTA se trabaja con productores familiares y huerteros que tienen frutales de carozo y pepita sensibles a estas afecciones.

En el marco de la utilización de productos habilitados para la agricultura orgánica, los técnicos de Agencia de Extensión Rural Chascomús, han impulsado trabajos de prueba de diversas formas de manejo de estas enfermedades endémicas en el monte frutal agroecológico poliespecífico demostrativo, instalado en el Centro Educativo para la Producción Total N°1 de la localidad de Gral. Belgrano.

“Las principales enfermedades fúngicas que afectan a las plantas frutales en la región son el torque y la monilia”, comentan los técnicos del INTA Cuenca del Salado abocados a brindar alternativas de manejo sanitario para el cuidado de los montes de la región.


Ante situaciones de infestación severa con afecciones como Torque (taphrina deformans) y Monilia (monilinia frutícola) los profesionales sugieren “realizar tratamientos en etapas”.
En la primer intervención proponen la “aplicación de caldo bordelés (dilución: 100 gramos cada 10 litros de agua) en el momento en que la planta está comenzando la dormición de sus yemas y presenta un aspecto de tener menos hojas, amarillentas o con tonalidades rojizas”.


“Es en el otoño cuando las escamas que conforman la yema se están cerrando para que la planta pase en dormancia el periodo invernal y las esporas de los hongos que producen enfermedades se introducen dentro de la yema para enfermar a la planta cuando brote la próxima primavera”, explican los profesionales del INTA.

La segunda intervención se realiza aplicando caldo sulfocálcico (dilución: 1 litro cada 10 litros) a finales del mes de julio principio de agosto, luego de realizada la poda. En este momento en que las plantas de fruta no tienen hojas “el producto actúa en la prevención de gran cantidad de plagas y enfermedades, además de proteger las heridas realizadas con las tijeras durante la poda de la entrada de hongos”.

A la tercera intervención de aplicación de caldo bordelés (dilución: 100 gramos cada 10 litros de agua) los técnicos sugieren realizarla a principios de septiembre, antes de la floración de los frutales. Este estado en las plantas se reconoce por la aparición de color en los botones florales y en durazno se llama (Botón Rosado).


Mientras las yemas comienzan a abrirse, las escamas que las conforman dejan ver los pétalos de la flor que aún permanece cerrada. En este momento debemos realizar la pulverización con el fin de no dañar las flores y realizar un correcto manejo de la enfermedad.

En cuanto al manejo los técnicos de INTA advierten que “esta propuesta de manejo se sugiere sólo para plantas que presentan alta infestación de las enfermedades”, al tiempo que indican que “luego de realizados los tres tratamientos en un año, se debe evaluar el nivel de ataque e ir retirando el tratamiento 3 y luego el 1”. Asimismo explican que “cuando la sanidad se restablece se puede realizar sólo el tratamiento en el momento 2, pero en lugar de utilizar caldo sulfocálcico, se aplica caldo bordelés en poda”.

En caso de que las plantas presenten buena ventilación y se realizan tratamientos adecuados de manejo de fertilización y poda,  se puede dejar de realizar tratamientos y monitorear la aparición de enfermedades año a año, evaluando la necesidad  de realizar pulverizaciones en el momento 2, solamente en los años que se considere pertinente.

Para mayor información:
EEA Cuenca del Salado –  PRO-HUERTA MSyDS AER Chascomús
Mitre 202. Chascomús | Tel. (02241) 425075 / 436690
Referentes: Ing. Agr. Maximiliano Bongiorno | Ing. Agr. Martín Andersen.
E-mail: bongiorno.m@inta.gob.ar