Sana,
sana…
Estrategias grupales
para sistemas de baja escala.
El Programa para Productores Familiares (Profam)
es un programa de intervención del INTA
del que participan productores familiares dispuestos a superar problemas
comunes, de organización, recursos, acceso al crédito y comercialización entre
otros, implementando proyectos participativos junto con el INTA y otras
instituciones.
La finalidad del Profam
es intervenir en la problemática que posean los productores, para que inicien
un proceso de cambio en su organización, mejoren sus habilidades productivas,
de gestión y comercialización, generen alternativas que les faciliten superar,
a través de la mejora del nivel de ingresos, la situación de estancamiento en
la que se encuentran y puedan acceder a mejores condiciones de vida.
Haciendo uso de esta herramienta y con el objetivo de mejorar la sanidad de las granjas un
grupo de productores familiares de la zona de Gral. Belgrano y Ranchos,
en la Cuenca
del salado bonaerense, formó un botiquín
veterinario comunitario.
Como punto de partida
los productores integrantes del Grupo PROFAM acordaron un plan sanitario mínimo
para la prevención de enfermedades en la cría porcina a campo, para poner en
funcionamiento un botiquín veterinario comunitario que contiene medicamentos,
vacunas e implementos para el cumplimiento del plan sanitario.
El
trabajo cuenta con un fuerte acompañamiento institucional del CEPT Nº 1 “La Colonia ” de Gral. Belgrano
y el Programa ProFam del INTA Chascomús, en el marco de una tarea continua que
contiene a una gran cantidad de familias productoras con las que el CEPT se
relaciona por intermedio de los alumnos que asisten al Centro y de las que se
vinculan a través del trabajo de promoción tendiente al desarrollo local rural.
Las
familias involucradas en el proyecto del botiquín
veterinario comunitario, tienen una trayectoria de quince años en
actividades organizadas por dicho colegio, hecho que les permitió incrementar
las relaciones sociales entre ellos, Al respecto los técnicos de la Estación Experimental
del INTA Cuenca del Salado involucrados en el proyecto destacan que “esto ha
generado un fuerte entramado social de los productores, que ha sido posible,
gracias a la permanencia de las familias en el medio rural”.
Uno
de los objetivos que se intentan desarrollar en este proyecto es el de mejorar
la sanidad de las granjas pertenecientes a productores familiares. Para tal fin
se trazaron líneas de acción que contemplaron el acuerdo de un plan sanitario mínimo para la prevención de
enfermedades en la cría porcina a campo, la puesta en funcionamiento un
botiquín veterinario comunitario que contenga la totalidad de los medicamentos,
vacunas e implementos necesarios para el cumplimiento de dicho plan sanitario y
la confección de un reglamento de uso y funcionamiento del botiquín.
Para
organizarse, estos productores de tipo familiar y residentes en la zona
rural, realizaron reuniones periódicas
con los técnicos del CEPT Nº1 y de la agencia de extensión Chascomús de INTA.
Dentro de las temáticas tratadas se priorizaron las relacionadas a la sanidad
de las granjas, en función de los resultados obtenidos por el desarrollo de un
Proyecto liderado por la
Facultad de Ciencias veterinarias de la UNLP con los productores del
lugar.
Una
vez definido el plan sanitario a implementar con miras a minimizar el impacto
de enfermedades de amplia difusión en la zona se acordó cuales serían los
medicamentos, vacunas e implementos necesarios para la implementación del
calendario sanitario, así como las tareas de limpieza y desinfección a llevar a
cabo en el criadero para evitar la aparición de focos infecciosos.
El
calendario sanitario consensuado incluye desparasitaciones preventivas, la
aplicación de hierro a lechones y la vacunación preventiva contra las
enfermedades de Parvovirosis y Leptopirosis. De ese modo el botiquín
comunitario quedó dotado de vacunas de Parvovirosis y Leptospirosis, antiparasitarios,
antibióticos, jeringas descartables de diferentes medidas, guantes de látex,
refrigerantes, pinza para caravanear, caravanas numeradas, pinza para
colocación de argollas, argollas, pinza para colocación de grampas y grampas
para lechones.
El
trabajo demandó además una estimación de las cantidades de dosis requeridas
según la cantidad de animales totales que poseen los productores. Una vez
definida la totalidad de insumos a comprar para la conformación del botiquín
veterinario comunitario, los productores se encargaron de presupuestar los
mismos en diferentes proveedores y con el aporte económico de cada uno de los
productores adquirirlos. Se debe destacar aquí que se utiliza la metodología de
fondo rotatorio a partir de ese
aporte hecho por los productores.
En
forma simultánea se empezó a trabajar en la elaboración de un acuerdo que
definiese la forma de uso y reposición de los elementos del botiquín, los
“beneficiarios” del mismo y las responsabilidades que iba a tener cada uno de
los usuarios. Estas actividades dieron como resultado un reglamento de uso del
botiquín.
El
trabajo conjunto de los productores se encuadra en un trabajo previo
desarrollado por el C.E.P.T fomentando estos espacios de intercambio para
reforzar los lazos sociales y el bienestar de las familias que participan del
proyecto. De ese modo, con la creación del botiquín se promovió la realización
de diagnósticos participativos de problemas, fomentando de producción primaria
y transformación que generan la ocupación de la mano de obra familiar y de
empleo local, aumentando la seguridad alimentaria de las familias.
Para mayor información:
Agente de Proyecto Profam INTA - EEA Cuenca del Salado
Dante Huinca EEA Cuenca del Salado, AER
Chascomús. (02241) 436690/ 425075. E-mail: inta.chascomus@gmail.com
Referente:
Dante Huinca.