Engorde a Corral


Feedlot de bajo impacto ambiental
Encierre con rotaciones para la sustentabilidad ganadera.


En un contexto de gran crecimiento de las superficies agrícolas, el tradicional sistema productivo argentino con cría y engorde a pasto, en los últimos años ha registrado una re planificación. La intensificación se ha convertido en una estrategia ganadera, mediante el aumento de la carga en menores superficies, con menor calidad de suelos y la adopción de sistemas en confinamiento, provocando que más del cincuenta por ciento de la hacienda que ingresa al mercado interno provenga de engordes a corral.

Pensando alternativas productivas superadoras, capaces de mejorar los resultados bajo criterios sustentables, desde el INTA Cuenca del Salado se ha implementado un sistema de encierre de impacto ambiental reducido. Con esta forma de manejo se pretende disminuir los efectos contaminantes, utilizando tecnología disponible.

La propuesta plantea la adopción de un sistema de rotaciones que permite lograr una distribución de las deyecciones y de esta manera reducir el uso de fertilizantes químicos para cubrir los requerimientos de cultivos de alto potencial de producción. Así se busca aprovechar el forraje de alta calidad como fuente de proteína y fibra, como también la posibilidad de reducir los impactos sobre los recursos, achicando los costos de producción.

En cuanto a la nutrición, se utiliza una dieta compuesta por un 70 % de grano de maíz más núcleo mineral con monensina y el 30% restante de verdeo de avena. El maíz es suministrado en comederos y la avena, que aporta fibra y proteína en la ración, se consume en pastoreo directo.

Durante casi todo el día los animales permanecen en una parcela de concentración donde se les suministra el grano, y dependiendo de la disponibilidad de forraje, solo salen a pastorear entre una y dos horas. Con esta forma de manejo se busca regular el consumo de pasto para que no supere el 30% de la dieta. De ese modo se han logrado ganancias de peso cercanas al kilo por día.

Los objetivos del encierre de impacto ambiental reducido están orientados a evitar el barro y brindar confort y mejor ambiente a los animales, disminuyendo además la emanación de olores desagradables y la infiltración de líquidos contaminantes.

En este sistema de engorde intensivo los animales no están tan hacinados como en un feedlot convencional. Con la asignación de cien metros cuadrados por cabeza se evita la generación de barro. Asimismo, la parcela de concentración se va rotando anualmente para favorecer la distribución de las deyecciones y evitar la compactación del suelo.

El planteo propone evitar costos de estructura en sistemas de drenaje y tratamientos de efluentes, aprovechar las deyecciones como fertilizantes en suelos agrícolas con uso intensivo y reducir los costos, disminuir la utilización de suplementos proteicos, y simplificar el manejo de raciones, facilitando el manejo de la fracción de fibra y evitando el mezclado de raciones complejas.

Para mayor información:
EEA Cuenca del Salado INTA Rauch. Av. Belgrano 416  Tel. (02297) 440525Vet. MSc. Maresca Sebastián | Ing. Jankovic Vanina