De oferta
Pautas para el manejo de la disponibilidad de forrajes.
La
disponibilidad de forraje fresco de las pasturas semipermanentes y campos
naturales en general, constituye uno de los aspectos que los productores
ganaderos deben atender. La mayor producción de pasto en verano debe ser
considerada en la planificación forrajera anual.
Atendiendo al balance productivo y considerando que en el
verano en gran parte del noreste de la Cuenca del Salado (Chascomús, Magdalena,
Punta Indio, Lezama, Belgrano) se registró un incremento inhabitual de la
oferta forrajera estival, los Técnicos de la Estación Experimental Cuenca de
Salado del INTA han realizado trabajos de prospectiva para la previsión de las consecuencias que podrían
derivarse de esta situación particular.
Según
comentan los profesionales “esta situación poco habitual se generó en
un clima con lluvias frecuentes y en algunos casos abundantes, combinado con
altas temperaturas”. A consecuencia de esto “la oferta forrajera estival se
incrementó, superando en la mayoría de los establecimientos los requerimientos
del ganado, situación muy beneficiosa en cuanto al estado de las vacas y el peso
de los terneros próximos a destetarse, pero que obliga a prestar atención,
poner luz larga e intentar ver que puede llegar a pasar más adelante”.
En esta región, a diferencia de gran parte
de la Cuenca que sufrió la sequía estival, “la situación es de potreros
empastados con predominancia de gramíneas estivales, observándose en los
potreros altos abundante pasto miel, gramilla, pasto cuaresma, setaria, etc; y
en ambientes bajos, las típicas gramíneas de agua, arrocillo, canutillos, entre
otras”. “El forraje de estos potreros difícilmente pueda llegar a ser consumido
con la carga actual de los establecimientos”, indican los técnicos del INTA,
advirtiendo que “asumiendo tasas de crecimientos altas para el comienzo del
otoño se puede seguir acumulando forraje, lo que puede perjudicar la normal
transición entre especies estivales e invernales que se da principalmente en
ambientes altos”.
Hay que pasar el invierno:
Dado que son pocas las veces que se ha
dado esta situación particular desde el INTA se han planteado algunas acciones
para enfrentar un potencial problema en el invierno.
Al respecto los profesionales de la Experimental Cuenca
del Salado proponen acciones a realizar para incrementar el forraje invernal,
relacionadas a la “práctica de pastoreos fuertes, o pastoreos seguidos por
desmalezadas en potreros con más especies invernales”. También sugieren la
“confección de reservas, para bajar rápidamente cobertura y permitir desarrollo
de especies invernales”, “fertilizar con nitrógeno en macollaje a las gramíneas
invernales”, y “mantener altas cargas conservando los destetes en el campo o
cambiando de categoría vacas de descarte”.
Con la excesiva producción de gramíneas estivales puede
generarse el retraso de la aparición de especies que deben “sostener” a los
planteos ganaderos en el invierno. Esta situación podría generar un déficit
invernal en cantidad y calidad del forraje, ya que según adelantan los técnicos
del INTA “las especies estivales se helarán y perderán rápidamente
calidad”. Sucede que “los estímulos para nacer o macollar de algunas de
las especies invernales es la calidad de luz que reciben, cuanto más corto el
tapiz más fácilmente nazcan y/o macollen; y cuanto antes nazcan y se
establezcan (en condiciones de otoño temprano) mejor producirán y llegaran con
buenos ritmos al invierno”.
Ante la posibilidad de enfrentar dificultades en el
invierno los técnicos del INTA sugieren como medida básica “ser criterioso en el
pastoreo, priorizando las situaciones en donde se sabe que los potreros
responden más en invierno (ambientes altos), y dejando el resto (ambientes
bajos encharcables) como diferido”. En relación a esta recomendación, “en los
potreros que se decide remover el forraje y permitir luego el nacimiento de
especies invernales, es posible concentrar animales”, es decir tener altas
cargas en pequeñas superficies, y/o desmalezadas y/o aplicaciones de herbicidas
en el caso que se planifiquen promociones químicas de raigrás anual por estar
el potrero invadido de gramilla.
Entre las alternativas de manejo también se pueden
“destinar potreros a realización de reservas como heno, que aunque no sean de
excelente calidad y cueste lograr un secado rápido para la confección por la
época, son capaces de hacer que el sistema sea más estable a largo plazo y
ayude a remover el forraje en exceso”.
Otra acción a tener en cuenta para realizar es la
fertilización nitrogenada, que potencie el ritmo de crecimiento de las
invernales, perjudicadas por el retraso en su nacimiento (al nacer más tarde
posiblemente tengan menores ritmos de crecimiento por menores temperaturas) y
el menor contenido de nitrógeno en suelo, consumido por el mayor crecimiento de
las especies de verano. Para este último punto "hay que tener en cuenta
que las relaciones kilogramo de ternero/kilogramo de Urea siguen siendo muy
beneficiosas".
El retraso de la fecha de destete puede ser una acción
que logre aumentar el ritmo de consumo, sin embargo no es recomendable por los
técnicos “si está en juego el estado y descanso de la vaca previo a una nueva
parición meses más adelante”. En estos casos se podría apelar a “destetes
con destetador, o tradicionales manteniendo el ternero en el establecimiento
para que gane en un par de meses algunos kilos más”. Para esto "se
deben asignarles forrajes de alta calidad y poco aguachentos, y tener en cuenta
que inmediatamente después del destete se perderán algunos kilos, que se
recuperan semanas después". Sin embargo los profesionales del INTA señalan
que “esto tendría sentido si se pueden mantener los terneros como mínimo por
dos meses, para lograr ventas con 15 o 20 kilos más por animal”.
En el mismo sentido para mantener cargas altas que
permitan acomodar esta situación de exceso, otra acción que sugieren los
técnicos puede ser “conservar vacas de refugo (vacías, viejas) y de esta manera
incrementarles el valor al cambiarlas de categoría por aumento de peso y
engrasamiento, no pasando por alto que son categorías riesgosas que pueden
tener porcentajes de mortandad alto”.
Para mayor información:
EEA Cuenca del Salado. INTA CT Cuenca Norte
Mitre 202, Chascomús. Tel/Fax. (02241) 425075
Referente: Ing. Agr. Matías Bailleres | José Otondo
E-mail: bailleres.matias@inta.gob.ar