A enfermería
Tratamiento
de la meningitis de los cerdos en granjas porcinas intensivas
En
la producción porcina la prevalencia de afecciones varía entre cada etapa. Las
distintas categorías presentan diferente sensibilidad o predisposición a
padecer enfermedades y entre las más frecuentes están relacionadas a los
problemas digestivos y respiratorios.
El
conocimiento de las principales enfermedades que afectan el ganado porcino,
facilita el diagnóstico y su posterior tratamiento y control para que no
sucedan brotes. En porcicultura intensiva el éxito de los tratamientos
terapéuticos está ligado a la rapidez, intensidad y a la continuidad de su
aplicación.
Dado
que la gestión de un buen plan sanitario en la granja influye positivamente
sobre la inocuidad y rentabilidad de la misma desde la Estación Experimental
del INTA se trabaja junto al sector productivo en la prevención, monitoreo y
control de las enfermedades de los cerdos.
La acción de extensión y asistencia técnica promueve la producción de cerdos desde un enfoque
de salud pública con líneas de trabajo orientadas a enfermedades que afectan a
la región. Entre las investigaciones se han resuelto casos de infecciones por
la bacteria Streptococcus suis que “se encuentra en las amígdalas de la mayoría
de los cerdos y son capaces de causar meningitis, además de artritis,
endocarditis valvular, miocarditis, pericarditis, abortos y también se la
considera un agente secundario de la neumonía”.
Entre
los factores predisponentes los técnicos destacan como más importantes para la
presentación de la enfermedad a “aquellos que favorecen las situaciones de
stress”, dado que se ha observado que “los brotes de meningitis se presentan
con mayor frecuencia en cerdos recién destetados, los que habitan en lugares
con alta densidad, humedad y mala higiene”.
Para
detectar la afección se deben observar los signos clínicos que, “si bien
presentan variantes con la edad del animal, se manifiestan en la pérdida de
apetito, enrojecimiento de la piel, fiebre, depresión, perdida del equilibrio,
cojera, parálisis, temblores y convulsiones, llegándose a producirse muertes en
casos en que los animales enfermos no son tratados”.
Para
lograr un diagnóstico definitivo los profesionales del INTA indican el
“aislamiento de la bacteria estreptococo suis (según signos clínicos en
cerebro, articulaciones, pulmones, bazo, etc.) y descripción de los órganos
enfermos”.
Los animales afectados pueden ser tratados de forma
individual con inyecciones de penicilina o amoxicilina, y anti-inflamatorio. El
tratamiento temprano previene la muerte y puede resultar en una recuperación
completa. En general, los estreptococos son resistentes a las
tetraciclinas.
El cerdo afectado debe ser retirado del corral, ya que estos
animales pueden arrojar grandes cantidades de bacterias e infectar otros
animales en el mismo corral. El control se realiza disminuyendo los factores de
strees del animal, puesto que no existen y vacunas comerciales para la
prevención.
El video muestra el pre y post – tratamiento de un caso
clínico típico de meningitis con amoxicilina (15mg./kg.) y dexametasona (0,08
mg./kg.), durante 5 días.
Para
mayor información:
INTA
Cuenca del Salado. Rauch, Av. Belgrano 416.
Tel. (02297)
442206 / 440525.
E-mail: bravo.oscar@inta.gob.ar