Bajar la
mirada
Estudio
de la evolución en las propiedades químicas en la Cuenca del Salado.
Desde
la década del 70 a esta parte en la región pampeana argentina se ha venido
dando un proceso de agriculturización. En los últimos años el mismo se ha
manifestado más en la intensificación de la producción, que en la expansión
territorial de los cultivos. Ese proceso que en el centro de la Provincia de
Buenos Aires ha generado cambios en el modo de producir y afectaría la calidad
de los suelos, es materia de estudio para un equipo técnico de la Estación
Experimental Cuenca del Salado del INTA.
Según describen los
profesionales del Instituto “la Cuenca del Salado bonaerense, típicamente
ganadera, ha incorporado la agricultura en sus mejores suelos”, mientras que
“la concentración de la ganadería en suelos de menor aptitud, motivó la siembra
de cultivos para producir forraje y granos, desconociendo la sustentabilidad de
esos ambientes”.
Dado
que el análisis de los suelos permite determinar su dimensión productiva y cómo
los mismos han evolucionado ante los cambios registrados en los sistemas
agrícolo - ganaderos, referentes de la Estación Experimental Cuenca del Salado
han realizado un estudio con el objetivo de “evaluar la evolución en las
propiedades químicas en suelos bajos de la región, a partir de una experiencia
con tres rotaciones: agrícola, mixta y ganadera intensiva, manteniendo como
testigo el campo natural”.
La acción de
investigación contempló que tanto “las propiedades químicas del suelo como el
potencial de hidrógeno (pH), la conductividad eléctrica (CE), la capacidad de
intercambio catiónico (CIC) y el porcentaje de sodio intercambiable (PSI)
afectan la disponibilidad de nutrientes y la actividad de los microorganismos
del suelo, alterando el crecimiento vegetal”.
El trabajo se llevó a cabo en el Partido de
Ayacucho, sobre un lote dominado por un suelo “bajo dulce” (Natracuol típico serie Guido 50% y
Ayacucho 30%), con 20% de “bajo alcalino” (Natracualf
vértico serie Cherforó). Para su ejecución “se planificó un ensayo a 6
años, en franjas, con 3 repeticiones”. En base al relieve y a los datos de
suelos se fraccionó el lote en 4 tratamientos de aproximadamente 15 hectáreas,
con 3 tipos de suelo geo-referenciados (bloque A y B en Natracuol y bloque C,
Natracualf). Los tratamientos fueron: el campo natural y las rotaciones:
agrícola, mixta y ganadera intensiva (CN, RA, RM, RG, respectivamente) y los cultivos durante la experiencia “se realizaron
en siembra directa en secuencias (Cuadro 1).
Durante los 3 primeros ciclos, 2011/12, 2012/13,
2013/14, “se muestreó anualmente el horizonte A (hasta 12cm) para determinar: pH, CE (mmohs/cm), PSI (%), CIC
(meq/100gs suelo), en el Laboratorio de Análisis de Suelos de la E.E.A Balcarce
del INTA.
El estudio permitió
verificar que “el pH, la CE y el PSI, presentaron diferencias significativas
entre ciclos y tipo de suelo, pero no entre tratamientos” (Cuadro 2). La CIC mostró interacción tratamiento* ciclo y
efectos puros debidos al tipo de suelo (Figura 1). Según los técnicos del INTA
“las diferencias entre tipos de suelos eran esperables, dado que se fijaron los
sitios de muestreos contemplando la aptitud del suelo, siendo el Natracualf
(bloque C) el que presenta mayor pH y CE, clasificado como moderadamente
alcalino y ligeramente salino, y sódico (> 15% PSI), con una menor Capacidad
de Inercambio Catiónico”. Por su parte “los Natracuoles (bloques A y B) son
neutros a ligeramente alcalinos, y sin
salinidad a muy ligeramente salinos, y no sódicos, con mayor capacidad de
retención de nutrientes”.
Los profesionales a
cargo del estudio notaron además que “el incremento en potencial de hidrógeno,
la conductividad eléctrica y el porcentaje de sodio intercambiable entre
ciclos, podría ser un efecto de deterioro del suelo, por la presencia de suelo
desnudo y por pisoteo de la hacienda, entre cultivos, verdeos e incluso Campo Natural intensamente
utilizado, que provocaría una mayor evaporación con ascenso de sales,
determinando la salinización o alcalinización en superficie”. También “podría
deberse a la secuencia de inundaciones y sequías que comúnmente afectan estos
ambientes, y alteran temporalmente los parámetros de suelo”. En ambos casos los
profesionales del INTA señalan que “el exceso de sodio en el suelo
desestabiliza y colapsa el sistema de poros, y afecta la movilidad del agua del
suelo, la infiltración y la disponibilidad de agua para las raíces”.
Según las observaciones
“los tratamientos presentaron escasas diferencias en potencial de hidrógeno, la
conductividad eléctrica y el porcentaje de sodio intercambiable” y en base a
los registros los técnicos mencionan que “el Campo Natural y la Rotación
Ganadera quedaron en una fracción del lote con mayor proporción de suelo sódico
(PSI >15%)”, (Figura
1).
La
capacidad de intercambio catiónico “presentó diferencias entre tratamientos
según los ciclos” (Figura
1).
El Campo Natural “mantuvo estable los valores de capacidad de intercambio
catiónico entre ciclos (Figura 2), y las rotaciones mostraron valores superiores en el
primero, disminuyendo significativamente en el segundo y tercer ciclo”. Las
menores capacidad de intercambio catiónico en las rotaciones manifiestan “un
empobrecimiento del suelo, con menor disponibilidad de nutrientes para la
planta”. La menor capacidad de intercambio catiónico “estaría relacionada con
el aumento en el potencial de hidrógeno, la conductividad eléctrica y
especialmente el porcentaje de sodio intercambiable”, observada en el trabajo.
Con el trabajo los
técnicos del INTA Cuenca del Salado pudieron determinar que “el potencial de
hidrógeno, la conductividad eléctrica y el porcentaje de sodio intercambiable
evolucionaron negativamente, lo que podría ser un efecto conjunto del uso del
suelo y eventos de sequía/inundación naturales en
ambientes de la Cuenca del Salado”. Asimismo observaron que “la disminución en
la capacidad
de intercambio catiónico en las rotaciones durante el
2°ciclo, evidenciaría los primeros síntomas de degradación y fragilidad de
estos ambientes al intensificar la producción en base a cultivos anuales”.
El seguimiento contó con
el apoyo del propietario, asesores y personal del Establecimiento La Payana;
referentes del CREA Región Sudeste y el financiamiento del Proyectos Regionales
con Enfoque Territorial (PRET)
Cuenca Centro de la EEA Cuenca del Salado del INTA.
Para
mayor información:
EEA Cuenca del Salado. Área de Producción vegetal.
Av. Belgrano Nº416, Rauch. Tel/Fax. (02297) 442206
E-mail: borrajo.celina@inta.gob.ar
Referente: Ing.
Agr. Celina Borrajo.