Vivir
sin aire
Acciones frente a casos
de bronquitis parasitaria en bovinos
La
dictiocaulosis, conocida vulgarmente como bronquitis parasitaria o neumonía
verminosa, es una enfermedad parasitaria que en los bovinos es causada por el
nemátode de la familia Dictyocaulus
viviparus. Sus signos clínicos característicos son tos, descarga nasal mucosa,
disnea y pérdida de peso y aparece habitualmente en la época otoño-invernal,
pudiéndose extender su presentación hasta el inicio de la primavera, afectando
generalmente a animales jóvenes recién destetados.
Dado
que tiene una alta incidencia en regiones de clima templado y es capaz de
causar pérdidas económicas en la producción bovina, técnicos de la Estación
Experimental Cuenca del Salado del INTA intervinieron en un caso ocurrido en un
establecimiento ganadero dedicado a la cría y recría de bovinos para carne,
ubicado en el partido bonaerense de Ayacucho.
Según
comentan los especialistas en sanidad animal del INTA, para determinar que se
está frente a casos de bronquitis parasitaria debe realizarse un diagnóstico
diferencial para descartar que se trate de casos de “fiebre del rebrote (Fog
Fever), neumonía por virus sicitial respiratorio bovino (VSRB), neumonía
infecciosa, intoxicación por Fusarium
solanum en Ipomoea batata e intoxicación con nitratos y nitritos”. Asimismo
indican que “para confirmar su diagnóstico el
examen de la materia fecal a través del método de Baerman es el más
utilizado”.
Los
antihelmínticos que se encuentran en el mercado para el tratamiento de la bronquitis verminosa
son Imidotiazoles, benzimidazoles,
probenzimidazoles, avermectinas y milbemicinas, teniendo en cuenta de realizar
un control integrado del problema para evitar la aparición de resistencia.
Caso
clínico:
A
partir de la muerte de 6 terneras con signología clínica compatible con neumonía en un establecimiento ganadero
dedicado a la cría y recría de bovinos para carne, fueron convocados los
especialistas en sanidad animal de la Estación Experimental Cuenca del Salado
del INTA. El lote afectado estaba conformado por 148 terneras Aberdeen Angus
negro y colorado destetadas y con la tercera dosis de vacuna contra
enfermedades respiratorias y clostridiales aplicada.
Transcurridos
10 días del destete fueron desparasitadas con ivermectina, al tiempo que recibieron
una vacuna contra aftosa y se les administró cobre por vía parenteral.
Al
momento de la primera visita al establecimiento, las terneras se encontraban
desde hacía 34 días sobre una promoción
de ray grass. Previo a este recurso habían estado pastoreando durante 51 días
en un potrero de campo natural.
Según
comentan los técnicos del INTA “el problema comenzó, aproximadamente, 21 días
después de haber ingresado al rye grass, donde se observó que dentro del lote
de terneras había un gran porcentaje (30% aprox.) de animales afectados”. Los signos clínicos estaban caracterizados
por “tos, dificultad respiratoria y babeo”. Bajo la sospecha de un cuadro de
neumonía infecciosa “se decidió aplicarle un tratamiento a base de antibiótico
(tilmicosina) a todo aquel animal que presentaba signos clínicos compatibles”.
Semanas más tarde “fue observada una ternera donde al momento de ser sujetada
para intentar aplicarle el tratamiento muere tras un gran esfuerzo respiratorio”.
Luego de 2 días mueren 3 terneras en forma súbita, una las cuales habían sido
tratadas de la forma antes descripta.
Los
profesionales del INTA visitaron en ese momento al establecimiento para
intentar arribar a un diagnóstico etiológico. Para tal fin “se realizaron dos
necropsias y en ambas los hallazgos fueron similares: enfisema en subcutáneo en
la región de la tabla del cuello, enfisema y edema pulmonar (FOTO 1),
cardiomegalia y hemorragias petequiales en la superficie del epicardio y 500 ml
de líquido sero-sanguinolento en el saco pericárdico”. Muestras de materia
fecal “fueron tomadas de 15 animales para realizar conteo de huevos de
parásitos por gramo de materia fecal
(HPG). El resultado del análisis individual reveló un bajo recuento de huevos”.
Como
medida terapéutica “inmediatamente se ofreció al lote un potrero continuo
dominado por especies de campo natural”. Ante la sospecha de un cuadro de
neumonía intersticial atípica o fog fever “se aplicó sobre un animal que estaba
gravemente afectado 20mg de dexametasona en forma intramuscular”. Rápidamente
el animal mejoró, por lo que los técnicos resolvieron “retirar a los animales
del rye grass para dejarlos sobre un bajo de campo natural y tratar a todo
afectado con dos dosis de 10mg de dexametasona intramuscular con 24 horas de
intervalo”.
Luego
de 10 días de no observarse mejorías y ante la muerte de dos terneras más, los técnicos
del INTA Cuenca del Salado en conjunto con el SDVE de INTA Balcarce realizaron
a una segunda visita al establecimiento. En esa oportunidad “los hallazgos de
necropsia pusieron en evidencia la presencia de vermes pulmonares invadiendo
las vías aéreas” (FOTO 2 y 3). Frente a esa situación indicaron “realizar
un tratamiento antihelmíntico y trasladar a al lote nuevamente al rye grass”.
Durante
la primera visita al establecimiento el diagnóstico presuntivo de los Técnicos
del INTA Cuenca del Salado, basado en el cuadro clínico y los hallazgos de necropsia y la respuesta
favorable ante el tratamiento con un antinflamatorio esteroide, fue de neumonía
intersticial atípica. No obstante, al momento de la visita no se pudo
establecer un diagnóstico definitivo. Los antecedentes de la aplicación de un
antiparasitario luego del destete, el pastoreo sobre un recurso “seguro” como
es una promoción de ray grass y el bajo recuento de huevos de parásitos
gastrointestinales, a través del HPG, “engañó” la sospecha de tratarse de un
caso de neumonía verminosa.
Al
momento de realizar las necropsias en la primer visita se evidenció claramente
el enfisema, la congestión y la atelectasia pulmonar, pero lo que no se observó fue la presencia de parásitos
adultos. Esto cuadro inicial podría ser explicado a partir de una parasitación
masiva en la que las formas larvarias en el pulmón se encontraban en una etapa temprana (prepatente) de la
enfermedad y como resultado no se evidenciaron a simple vista.
Al
realizarse la segunda visita, dado que continuaban las muertes, se observó
agravamiento de los signos clínicos en el rodeo, confirmándose el diagnóstico
de dictiocaulosis por la presencia notable de enfisema (también observado en la
primera visita) y de la gran cantidad de parásitos adultos en
bronquios, bronquiolos y a lo largo de la tráquea.
Desde
el Grupo de Sanidad Animal del INTA Cuenca del Salado reconocieron los
aportes y la colaboración del Dr. Ernesto Odriozola y su equipo diagnóstico del
INTA Balcarce.
Para
mayor información:
EEA Cuenca del
Salado INTA Rauch. Av. Belgrano 416 - Tel. (02297) 440525
Referente: MV MSc Alejandro Martín Rodriguez.
E-mail: rodriguez.alejandro@inta.gob.ar