Con
manejo menos es más
Uso del seguimiento
satelital del estado de la vegetación para la mejora productiva.
En
los sistemas de producción ganadera la alimentación de los animales es uno de
los pilares fundamentales, por lo que los planes de nutrición deben evaluar la
energía, proteínas y fibras que se aporta, para lograr un equilibrio de acuerdo
a los requerimientos del rodeo con que se trabaja.
Para
presupuestar el alimento resulta de suma importancia conocer las
características y demandas nutricionales del rodeo, como también los recursos
forrajeros con los que se cuenta.
La
ganadería bovina en el centro de la Provincia de Buenos Aires ha evolucionado
con la adopción de nuevas estrategias de manejo por parte de los productores.
Como aporte de herramientas para la gestión de la empresa ganadera y el manejo
de los rodeos, desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA,
mediante el uso de imágenes satelitales se realizan informes que permiten
conocer el estado de la vegetación y disponibilidad de recursos.
A
través de un informe reciente de “Anomalía de la Vegetación”, los técnicos del
INTA han presentado los resultados del análisis del estado de la vegetación
para los partidos de Chascomús-Lezama, Maipú, Azul y Rauch, los cuales
corresponden a los Proyectos Regionales con Enfoque Territorial del Norte, Sur
y Centro de la Cuenca del Salado. El informe se basa en la interpretación de la
información satelital generada por el equipo SEPA del Instituto de Clima y Agua
de INTA Castelar, incorporando además datos provistos por el Instituto de Clima
y Agua (CIRN-INTA.
Según
comentan los técnicos “el estado de la vegetación puede ser interpretado a
partir de la imagen de anomalía, es decir como diferencia entre el valor del
Índice Verde Normalizado, estimado de la cantidad y estado de la biomasa
vegetal presente en un período de 16 días, determinado el año en curso respecto
del valor promedio (2000-2015) para el mismo período.”
Para
el análisis “se presentan las imágenes para dos períodos primera quincena de
enero y primera quincena de marzo de 2016. La imagen de anomalía presenta un
rango de valores que va de -1 a 1, siendo representados por los tonos de marrón
cuando la biomasa actual es inferior al promedio y en verdes cuando la actual
resulta superior”. La intensidad del color está directamente relacionado con
cuán lejos del valor neutro (cero) se encuentre cada pixel.
Por
el campo:
Comparando
la primera quincena de enero con la primera quincena de marzo, se puede
observar que en los partidos de Chascomús-Lezama, Maipú, Azul y Rauch, la
biomasa disponible para marzo, es inferior a los valores promedio históricos.
Sin embargo, comparándose con lo observado durante la temporada 2008-2009 (año
que se correspondió con una marcada sequía primavero-estival), los valores
actuales resultan superiores. Por este motivo, más allá de que las diferencias
resulten negativas, se encuentran dentro de rango normal de variación entre
años.
Ante
una situación en la que pueda observarse una menor disponibilidad de biomasa,
los técnicos del INTA Cuenca del Salado comentan que “se puede apelar a
herramientas de manejo, basadas en la inspección del estado corporal de los
animales, un adecuado ajuste de carga, como así también mediante la adecuación
del pastoreo por ambientes”.
Al
respecto los profesionales del INTA indican que “de acuerdo a los mapas de
escenarios evolutivos que se generan en el marco de SEPA, se puede observar que en la situación de máxima, la disponibilidad de
biomasa correspondería a los valores que se han dado en promedio en los últimos
15 años”. De esta forma, “no podría pensarse en que se van a producir
excedentes de biomasa”.
Esta situación “en cada caso
deberá ser analizada en los proximos meses en función de como se desarrollen las
precipitaciones, dado que si fuesen por debajo de la media en aquellos partidos
que hoy ya tienen menor biomasa, podría afectarse tanto el crecimiento de otoño
como la promoción de la especies invernales”.
Según observan los técnicos “sería
deseable que esta promoción de especies invernales, que se logra reduciendo la
biomasa que se encuentra en proceso de senescencia de las especies estivales,
se haga mediante el manejo de la carga instantánea”, es decir “una promoción a
diente”, más allá de que pueda realizarse mediante la aplicación de herbicidas.
Por otra parte consideran que
“seria adecuado hacer un uso estratégico de los ambientes de bajo, permitiendo
el descanso de las áreas donde se realizó la promoción”, considerándose además
que “la promoción de las especies invernales nunca debe comprometer la
disponibilidad de pasto en el verano”, y que “resulta indispensable evaluar el
desarrollo de los terneros, de forma de realizar el destete lo antes posible
para asegurar de ese modo que la madre se recupere para afrontar en buenas
condiciones la gestación en curso”.Reforzando esta idea, será necesario estar
atento al ajuste de la carga, si las precipitaciones de abril no resultaran
suficientes para asegurar el crecimiento otoñal, la premisa en no perder estado
corporal en las madres.
Para mayor información:
EEA
Cuenca del Salado INTA Rauch.
Av.
Belgrano 416 Tel. (02297) 440525
Referentes:
Ing. Agrónomos Ariela Cesa | José Otondo | Alejandra Casal | Daniel Coria
E-mail: cesa.ariela@inta.gob.ar