Una vuelta de rosca
Avanzan en
el desarrollo de un prototipo contra el duraznillo blanco.
El Duraznillo Blanco (Solanum glaucophylum) es una planta
perenne, que cumple su ciclo desde la primavera al otoño y permanece inactiva,
sin hojas, en invierno. Comienza su rebrote, dependiendo de la temperatura, a
partir de Septiembre. A partir de Diciembre comienza la floración y fructifica
a partir de Febrero o Marzo. Estas fases son muy dependientes de las
condiciones ambientales, temperatura y disponibilidad de humedad. En algunos
casos, sequías extremas o temperaturas por debajo de lo normal, no florece ni
fructifica.
El control químico de esta planta característica de la Cuenca del salado es
dificultoso por las propias características de la planta, ya que su cubierta
serosa impide la penetración de los herbicidas y sus órganos de reservas de
gran extensión hacen que sea muy difícil llegar a todos los sitios de
crecimiento y lugares donde coloniza. Debido a estas características muchas
pruebas de control han fracasado permitiendo al Duraznillo Blanco llegar a una
amplia región de la
Provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y el NEA.
En vista del progresivo aumento del problema en la zona de
influencia, técnicos de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA están
avanzando en el desarrollo experimental de una máquina aplicadora a botalón de
alfombra. El equipo de sencillo diseño “puede montarse y trabaja en la caja de
una camioneta”.
Como parte del proceso de pruebas al que está siendo
sometido el equipo se han realizado prácticas de aplicación con un caldo concentrado
al 33% de Glifosato, durante el momento fructificación del duraznillo, en campos
del partido bonaerense de Rauch. La experiencia se realizó junto a
profesionales, docentes y alumnos del CEPT N°5, y productores de la zona.
Debido a que “el duraznillo pierde la hoja en invierno, y
rebrota desde sus tallos y raíces durante la primavera siguiente, para poder
evaluar la eficacia de la aplicación se cuantificaron las plantas vivas de
duraznillo a mediados de diciembre”, comentaron los técnicos.
En transectas de 50 metros marcadas a lo largo de los lotes
se contabilizó en marzo/2015 las plantas de duraznillo existentes, previo a la
aplicación, y en diciembre/2015 se contabilizó plantas muertas, plantas vivas
(plantas no afectadas y rebrotes) y plantas nuevas (proveniente de semillas que
no estaban en el momento de la aplicación).
Según destacan los técnicos “los resultados son muy
alentadores y muestran un nivel de control entre 73 al 92% con esa única
aplicación”.
Con
los ensayos realizados los referentes del INTA comentan que “el control del
duraznillo podría realizarse satisfactoriamente con la nueva máquina “botalón
de alfombra”, reemplazando al “rolo químico Barbuy”, más pesado y cuyo uso
demanda la tracción con un tractor”. Sin embargo “la práctica deberá repetirse
2 o 3 años según cada caso, en el momento óptimo de aplicación, con el
duraznillo en fructificación de manera que la planta tras lo que el producto
hacia las raíces que están acumulando sustancias de reserva y las mate para
evitar el rebrote en primavera”.
Para mayor información:
EEA
Cuenca del Salado. INTA Maipú. Belgrano y Paysandú
Tel:
02268- 430553. E-mail: danielcoria919@hotmail.com
Referentes:
Ing. Agr. Marcelo Bracco