BAJO LA LUPA
Monitoreo
de colmenas en la Cuenca del Salado
Dentro
de las acciones que pueden ser controladas por el apicultor las operaciones de
manejo bien planificadas impactan directamente en la productividad del
colmenar. El manejo del apiario contempla tres aspectos fundamentales
relacionados a la genética, la sanidad y la alimentación, apoyados fuertemente
en la organización. Contar con un plan
integral en que se incluyan todas estas prácticas seguramente ayudará a
consolidar la empresa apícola.
Entre las consideraciones
relacionadas al manejo los Técnicos de la Estación Experimental Cuenca del
Salado del INTA especializados en apicultura destacan que “para
poder desarrollar un plan integral es necesario
conocer la curva de floración de la zona y sobre ella planificar todas las
operaciones de manejo que se realizarán en el año”.
Una de las operaciones de manejo mas importante es la
preparación de las colmenas para la invernada y su posterior evaluación. El
principal objetivo de esta acción es conseguir que las abejas que van a entrar
a la invernada estén bien nutridas, permitiendo a la colonia almacenar las
suficientes reservas de miel y polen como para sobrevivir al invierno y tener un
primer ciclo de cría vigoroso en la próxima primavera.
Si
naturalmente esto no fuese suficiente y con el fin de evitar la insuficiencia
energética y proteica, debido a la falta de nutrientes, lo que puede ocasionar
el riesgo de obtener colmenas chicas e incluso mortandad de las mismas a la
salida del invierno, los técnicos sugieren “contar con un plan de alimentación
energético estratégico y/o proteico dentro de la preparación para la invernada”.
Al
respecto señalan que “para lograr una colonia saludable y vigorosa es necesario
asegurar que en los dos últimos ciclos de postura de la reina de final de
temporada las crías nazcan bien nutridas y con suficientes reservas corporales”.
Una
vez finalizada la preparación de las colmenas para la invernada, logrando que
las mismas ya se encuentren en cámara de cría y con todos los trabajos
planificados realizados, “es importante evaluar dicha preparación antes de la
entrada al pleno invierno”. En esta instancia los técnico sugieren “realizar
una inspección de las colmenas en la que se incluyan la categorización de las
colmenas para determinar el nivel de población en categoría I II y III;
detectar colmenas con enfermedades de la cría como Loque Americana (LA), Loque
Europea (LE); Cría Yesificada (CY); Detectar colmenas Huerfanas (H) y Zanganeras
(Z), como así también determinar niveles de varroa y retirar las colmenas
Muertas(M) o en riesgo con el fin de evitar el pillaje de las mismas”.
Mediante
un trabajo realizado por los Promotores Asesores de Cambio Rural PROFEDER),
integrantes de la red de Promotores de la Cuenca del Salado y apoyados por el
equipo técnico de la de la Estación Experimental Cuenca del Salado y del
Programa Nacional Apícola (Pnapi) del INTA, “se inspeccionaron 62 apiarios
pertenecientes a productores que integran los grupos de Cambio Rural, y un total de 2.555 colmenas revisadas” distribuidas en el ámbito de la Cuenca del Salado.
Con
el procesamiento de la información obtenida “se pudo estimar la categorización
de colmenas en colmenas del tipo I, II y III para determinar el nivel de población,
considerando las colmenas del tipo I, las que se encuentran entre 7 y 9 cuadros
cubiertos por abeja, del tipo II las que cubren entre 5 y 7 cuadros de abeja,
siendo las del tipo III las que cubren menos de 5 Cuadros de abeja”. Asimismo
“se generó un registro de los diferentes parámetros evaluados entre ellos
colmenas afectadas pro LA; LE; CY; Z; H; y M.
Contar
con una Red de Promotores asesores permite evaluar técnicamente la evolución de
los grupos como así también contar con un sistema de alerta ante problemáticas
de los diferentes grupos distribuidos en la región.
Para
mayor información:
INTA
Cuenca del Salado
Daniel Poffer: poffer.daniel@inta.gob.ar
Leandro Frígoli: frigoli.leandro@inta.gob.ar