Día D
Elección de la fecha de siembra del maíz.
El
maíz es un cultivo que debe necesariamente estar presente en la matriz
rotacional de la empresa agropecuaria, ya que aporta grandes volúmenes de
rastrojos que generarán el banco de materia orgánica en el sistema agrícola,
además de presentarse como un apoyo estratégico en los sistemas ganaderos.
La
elección de la fecha de siembra es una de las prácticas de manejo con mayor
influencia sobre el rendimiento final, y su definición está frecuentemente
relacionada tanto a factores operativos (fecha de liberación del lote,
oportunidad de labranzas, disponibilidad de insumos) como estratégicos (evitar
eventos climáticos adversos como golpe de calor o déficit hídrico, o la incidencia
de plagas y enfermedades).
La
variación en la fecha de siembra modifica las condiciones ambientales a las que
se ve expuesto el cultivo durante su estación de crecimiento. Existen numerosas
referencias bibliográficas realizadas en condiciones de crecimiento sin
limitantes hídricas y nutricionales (alto potencial), que muestran
disminuciones de rendimiento al atrasar la fecha de siembra desde septiembre a
noviembre. En dichas condiciones, los maíces sembrados temprano permiten la
ocurrencia del período crítico de floración en momentos de alta radiación
incidente. Esto, sumado a una elevada eficiencia de intercepción de esa radiación
y conversión en materia seca producto del buen estado nutricional del cultivo,
repercute en altas tasas de crecimiento. En cambio, un retraso en la fecha de
siembra desplaza dicho período a condiciones de temperatura y radiación
inferiores, generando menores tasas de crecimiento y, consecuentemente, menor
rendimiento en grano.
Dada la importancia que
presenta en los resultados productivos la definición del momento más adecuado
para sembrar el maíz, técnicos de la Estación Experimental Cuenca del Salado
del INTA han trabajado para encontrar un patrón de respuesta zonal a la fecha de siembra, bajo
la amplia variabilidad ambiental característica de la región (fertilidad
química y física de los suelos; manejo del cultivo y año climático).
El estudio analizó más
de 300 lotes de maíz en la zona norte de la Cuenca del Salado, sembrados desde
el 10 de septiembre al 5 de enero entre las campañas 2007 y 2014.
Rendimiento de maíz en
función de la fecha de siembra para 358 lotes durante 5 campañas (2007 a 2014)
Los
técnicos del INTA observan que “el rendimiento promedio se reduce entre 15 y 20
quintales (qq/ha) a medida que se retrasa la fecha de siembra desde el 1 de
octubre (considerada la fecha óptima para la zona) hasta el 15 de diciembre”.
Sin embargo, “las siembras tempranas presentan un mayor grado de variabilidad”.
Asimismo,
se destaca que “en buenos ambientes pueden expresar su máximo potencial
alcanzando los 130-140 quintales por hectárea, pero también suelen estar
sometidos a distintos tipos de estrés alrededor de floración (se han registrado eventos de estrés hídrico durante la
segunda quincena de diciembre y primera de enero con alta recurrencia, sumados
a estrés por golpe de calor) que pueden hacer fracasar el cultivo”. En
cambio, “en fechas tardías el período crítico se retrasa hacia mediados de
febrero, donde las temperaturas son menores y el balance hídrico es menos
negativo haciendo que los rendimientos sean más estables”.
Con el trabajo los técnicos señalan que en la zona de la Cuenca
del Salado “la fecha de siembra puede ser una herramienta más de manejo en la
búsqueda de acortar las brechas de rendimiento y ganar estabilidad”. Esto puede
darse tanto en explotaciones ganaderas, donde el maíz entra en doble cultivo
con verdeos de invierno o ingresa en ambientes marginales de bajo potencial;
como en explotaciones agrícolas puras por logística, o para disminuir el
riesgo. No obstante, “los cambios en la fecha de siembra deben ser acompañados
por ajustes en el manejo integral del cultivo, como ser la elección del largo
del ciclo, el ajuste de la densidad de plantas y la resistencia a insectos”.
Para
mayor información:
INTA EEA Cuenca
del Salado. CT Cuenca Norte.
Mitre 202, Chascomús.
Tel. 02241 42-5075 | 43-6690
E-mail: cicchino.mariano@inta.gob.ar
Referente:
Mariano Cicchino