Haciendo
escuela
Extensión para el desarrollo regional, social y productivo
El
sistema de extensión/investigación del INTA apoya procesos de intercambio de
información y conocimientos para el desarrollo de las capacidades de innovación
de los miembros de las comunidades rurales, urbanas y periurbanas. Acompaña a
los actores del sistema agropecuario para que sean competitivos, crezcan en un
marco de equidad social y produzcan preservando el medio ambiente para futuras
generaciones. Para una mejor inserción en los territorios, el sistema cuenta
con unidades de extensión/investigación localizadas en todo el país.
Con el objetivo de fortalecer las acciones de extensión y transferencia
en sistemas productivos regionales y comunidades locales desde la Estación
Experimental Cuenca del Salado del INTA se propuso a directivos de la Escuela Agropecuaria “Eustoquio Díaz Vélez”
del Cuartel Primero de Rauch y a los miembros de la Fundación San Francisco,
impulsar en conjunto un proyecto titulado “Nuevos desafíos en la ganadería de
los suelos bajos”.
La
iniciativa se orientó a incrementar la producción de carne de los sistemas
ganaderos de la Cuenca del Salado, sin descuidar la sustentabilidad ambiental,
contemplando todos los actores que conforman el sistema productivo, integrando
de esta manera actividades de investigación, docencia y extensión en conjunto.
Según
cometan los técnicos del INTA a cargo del Proyecto, “en una primera etapa “se
presentó y discutió el proyecto con docentes, buscando relacionar los
conocimientos teóricos de las materias curriculares con la aplicación en el
campo; teniendo como primer objetivo, reconocer los ambientes típicos de los
campos de la Cuenca del Salado, concluyendo sobre el potencial productivo de cada uno”.
Para
la puesta en marcha del trabajo se realizaron siete Jornadas de Estudio en el
Establecimiento San Francisco (Egaña) y en aulas de la Escuela Agropecuaria de
Rauch, con la participación de alumnos 6° y 5° año. En los encuentros “se
observó la topografía del lote diferenciando lomas, media loma y bajos”.
Con
la tarea se comparó el relieve, la coloración del suelo, la cobertura vegetal y
la posibilidad de encharcamiento, diferenciando fundamentalmente el bajo dulce
del bajo salino”.
Alumnos,
docentes y tecnicos de INTA en el lote Est. San Francisco, realizando
observaciones del suelo y recogiendo plantas de cada ambiente.
La
tarea se complementó con la recolección de plantas
de las diferentes comunidades vegetales: identificando especies típicas de cada
ambiente y diferenciándolas entre malezas, plantas tóxicas y de aptitud forrajera.
Docente y alumno
realizando muestreo de vegetación y reconocimiento de especie.
Grupos realizando
comentarios sobre el valor forrajero de cada especie en ambiente bajo.
Las
jornadas de trabajo permitieron resaltar la importancia de un muestreo
representativo del lote para recoger la variabilidad debida a los ambientes.
Para ejercitarlo, se realizó un muestreo de suelo en cada
ambiente, empleando barreno y fraccionando la muestra a diferentes
profundidades.
En
las aulas, los alumnos realizaron los análisis para determinar el PH y la conductividad eléctrica de los suelos
muestreados en los ambientes a las distintas profundidades. De esta manera
corroboraron que las diferencias
observadas a campo, son motivadas por diferencias en la química y física
del suelo, pudiendo diferenciar un bajo dulce de uno salino en base a la
muestra de suelo.
Alumnos en aula
realizando prácticas de análisis de suelos (PH y
Conductividad eléctrica)
Dado
que el manejo por ambientes es una técnica que permite optimizar el uso de los
recursos disponibles, con la puesta en marcha del Proyecto se abordaron
aspectos que permiten aprovechar el potencial uso de cada ambiente, a partir de
la tolerancia o susceptibilidad a la salinidad de algunos cultivos, forrajes o
pastos.
A
partir de la primavera del año 2013, a un año de puesto en marcha el Proyecto,
se inició la Segunda Etapa. En esta instancia el trabajo se orientó a
“potenciar la producción de los ambientes bajos de la Cuenca del Salado, a
través de la siembra de ensayos con diversas especies forrajeras en suelos
bajos dulces y salinos”.
Con
el inicio del ciclo lectivo 2014 el trabajo conjunto continúa, renovando las
expectativas de los estudiantes y generando alternativas de construcción de
saberes que son compartidos como estrategia para lograr el fortalecimiento de
las instituciones y el desarrollo regional, social y productivo.
Para
mayor información:
EEA Cuenca
del Salado. AER Rauch. Área de Producción vegetal.
Av. Belgrano
Nº476. Rauch. Tel/Fax. (2297) 442206
E-mail: borrajo.celina@inta.gob.ar
Referentes: Celina Borrajo.