Reproducción de las colmenas

Multiplicar, es la tarea
Planificación en el apiario.

La producción apícola ofrece diferentes alternativas. Los apicultores pueden orientar su trabajo a la obtención de miel, material vivo o realizar la polinización de cultivos. Para lograr maximizar los beneficios las colmenas demandan la mejora de la eficiencia biológica y económica, hecho que requiere el conocimiento del calendario productivo y de las demandas fisológicas de las abejas.

Acompañando a los apicultores en este proceso desde la Estación Experimental del INTA Cuenca del Salado impulsa un “Sendero tecnológico”, mediante el cual se genera información que es compartida entre los productores de la región. De ese modo, a partir de los datos recogidos a campo y la asistencia técnica de los profesionales del INTA, se comparten sugerencias para mejorar la productividad y optimizar el rinde de las colmenas.

Entre las pautas que proponen los técnicos del INTA involucrados en el sendero, sugieren en primera instancia “definir la unidad sobre la cual se aplicará el manejo”, considerando como unidad de manejo al colmenar o apiario. A partir de allí recomiendan “que todas las colmenas del apiario reciban el mismo tratamiento y cuidados”. Por ejemplo “si se decide cambiar las reinas hacerlo con todas al mismo tiempo, o si se resuelve invernar en cámara realizar la práctica con todas”, dado que operar de ese modo permite “tener uniformidad en el apiario, ya que la mayoría de las colmenas se comportan de manera similar”.

                            
   Con “Sendero tecnológico” se genera información que es compartida entre los productores de la región.

Planificar el trabajo en el colmenar significa establecer el objetivo de la empresa y trazar el camino para llegar a él. Para ello “se debe conocer el sistema de producción, identificar sus componentes e interacciones, y establecer los medios para modificarlos”. Este sendero tecnológico se obtiene analizando toda la información posible que surge de la aplicación del manejo en el territorio.

Desde el Programa Nacional Apícola (PROAPI) del INTA se trabaja en equipo junto a los productores apícolas para cubrir los requerimientos de calidad impuestos por los compradores de miel. La articulación con el Programa Cambio Rural facilita a los productores la obtención y gestión de la información para lograr un producto diferenciado.

Multiplicar, es la tarea:

Cuando se aproxima la primavera es un momento de tener planificada la cantidad de nuevas colmenas con las que se desea producir. Para ello es conveniente definir los procedimientos que permitirán conseguir ese objetivo.

En el INTA de la Cuenca del Salado el proceso de multiplicación se realiza bajo el criterio del sendero tecnológico con el objetivo de estandarizar los trabajos. Cuando realizarla es uno de los aspectos que destacan los técnicos, dado que “en el contexto actual de la apicultura en donde la oferta de alimentos se encuentra restringida en varios momentos (especialmente en primavera), se sugiere estar en sintonía con la curva de floraciones”.

El tipo de colmena que se pretende multiplicar también es un factor de interés, por lo que “el concepto a respetar es el de multiplicar sólo cuando la colmena alcanza un desarrollo importante y las abejas cuentan con abundancia de nutrientes”. Es decir que se debe procurar “imitar el comportamiento de las colonias de abejas melíferas que sólo se reproducen en condiciones de abundancia”, para lo cual “los productores deben conocer la curva de floración e inspeccionar el apiario para registrar el número de colmenas a multiplicar”.

Los referentes del INTA señalan que “de acuerdo a la curva de floración de la Cuenca del Salado, los meses de octubre y noviembre son los apropiados para realizar la multiplicación”.

Para la práctica destacan la importancia de poseer dos o más panales de reservas energética, conservar 8 o 9 panales cubiertos de abejas, contar con panales de menos de 3 años de antigüedad, mantener una reina nueva y de genética conocida, no mostrar síntomas clínicos de Loque americana ni europea, no presentar síntomas clínicos de Nosema apis ni de cría yesificada y tener baja nivel de infestación con varroa”.

Para llegar en condiciones óptimas a la multiplicación es necesario hacer una revisión permanente de la población, nivel de reservas y ausencia de enfermedades, hecho que entre productores que integran los grupos apícolas ha permitido entender que la multiplicación establece no solo el  crecimiento en cantidad sino que también en calidad de las colmenas.

Para mayor información:
EEA Cuenca del Salado INTA Azul.
Tel.: 02281 – 424760
Referente: Técnico Apícola Leandro Frígoli. Agente de Proyecto Cambio Rural (Apícola) INTA - EEA Cuenca del Salado