UNA DULZURA
Planificación estratégica en las colmenas
La
planificación de la nutrición es un aspecto central para el desarrollo y
crecimiento de la colmena en primavera. Conocer la demanda nutricional de las
abejas y su comportamiento permite optimizar el uso de los recursos y de ese
modo también la sanidad de las colonias.
En las temporadas de alta
disponibilidad de recursos (principalmente néctar y polen), las abejas los
colectan en abundancia y los almacenan en sus panales para el mantenimiento de
toda la colonia de abejas, incluyendo las temporadas en que hay deficiencia y
ausencia total de recursos en el medio que los rodea.
Los alimentos naturales que las abejas
colectan, generalmente son suficientes
para llenar sus necesidades nutritivas. Sin embargo puesto que en la naturaleza
existen plantas que producen polen que podrían contener niveles bajos de
nutrientes o incluso en algunos casos, polen o néctar con contenidos altos de
sustancias tóxicas, como los alcaloides, el conocimiento de la fisiología de
las abejas y su demanda nutricional es un factor de gran importancia.
La alimentación estratégica tiene como
objetivo garantizar reservas ergéticas para el bienestar y sanidad de la
colmena.
Con
el fin de conocer más sobre las colmenas, desde la Estación Experimental Cuenca
del Salado del INTA se trabaja junto a los productores recogiendo información
en diferentes zonas de la región. La tarea permite recoger datos cuantitativos
y cualitativos de la disponibilidad de nutrientes que son utilizados para
diagnosticar la situación y planificar en consecuencia.
Dos
de los factores más importantes en la regulación de la población de las
colonias de abejas son “la disponibilidad de recursos del entorno y las
reservas que la colonia posea”. Así pues, se observa que las poblaciones
disminuyen durante las temporadas de escasez de alimentos, lo cual permite a la
colonia no agotar sus reservas, y poder llegar al siguiente ciclo de floración
en condiciones adecuadas de población, para resurgir como una colonia muy
poblada.
Contemplando a la nutrición como uno de los pilares
para la mejora de los resultados productivos los técnicos del INTA señalan que
“en la actualidad entre las estrategias para alimentar las colmenas prevalece
el uso de jarabe de azúcar”.
La
alimentación estratégica de las abejas tiene como objetivo garantizar reservas
energéticas para el bienestar y sanidad de la colmena, como también la
recolección de néctar y polen para el crecimiento de la colonia.
Según los
registros de la zona en la Cuenca del Salado “la reserva de alimento ha sido
históricamente de aproximadamente 18-20 Kilos de jarabe”, sin embargo, “en los
últimos cinco años esta relación ha aumentado significativamente y el rango se
ubica entre 20 a 25 kilos de jarabe”.
Los
profesionales destacan que “cuando
hay necesidad de suplementar alimentos con productos artificiales, se debe
recordar que hasta ahora ningún sustitutivo le son superiores al polen y la
miel”. Por tal motivo al momento de considerar otras alternativas
alimentarias se deben contemplar aquellas capaces de dar una solución al
problema nutricional de la colmena, para evitarle situaciones de hambre que
comprometan la integridad de las abejas o alentar la postura cuando esté
retrasada por parte de la reina.
La administración de la alimentación artificial en
las colmenas es un recurso que suele ser mal utilizado debido en gran medida a
la falta de conocimientos de manejo de parte del apicultor, quien en forma
desmedida cosecha la miel, sin dejarle a las abejas las reservas adecuadas para
pasar un buen invierno y poder contar con reservas para la primavera. Por tal
motivo los técnicos sugieren que “la administración del jarabe debe hacerse
estratégicamente en primavera, previa a haber realizado una lectura del apiario
en agosto”. En los primeros días de agosto “se deben garantizar las reservas
energéticas para su posterior estimulación mediante el jarabe de azúcar.”
De ese modo “se debe buscar un
equilibrio que sea beneficioso para ambas partes, el apicultor y las abejas”.
Planificación del
suministro:
A
la hora de utilizar los suplementos alimenticios es sumamente importante la
planificación, y para ello los técnicos del INTA explican que se debe
“garantizar las reservas invernales antes del inicio de los fríos intensos,
como también “no alimentar en invierno salvo situaciones límites, para este
caso se recomienda el uso de caramelo en base a sacarosa y fructosa”.
En
la planificación es importante “dimensionar y ajustar la logística para la
preparación almacenamiento, trasporte y distribución del suplemento a utilizar y evitar el pillaje
en todas las tareas relacionadas a la alimentación de las colmenas”.
En
cuanto al manejo es importante “planificar y garantizar los suplementos para
toda la temporada y en base a la estrategia productiva, teniendo en cuenta el
aumento de la demanda nutricional si generamos crecimiento de las colonias”. En
tal sentido los técnicos sugieren “evitar baches nutricionales, mantener todos
los elementos utilizados en la alimentación limpios para evitar la
proliferación de levaduras, recomendándose la utilización de soluciones
diluidas en agua como por ejemplo la
lavandina para evitar la proliferación de hongos”.
El
seguimiento es fundamental explican desde el INTA Cuenca del Salado sus
profesionales por lo que consideran imprescindible “monitorear permanentemente
el estado nutricional de las colonias para ajustar la estrategia de
alimentación (acciones correctivas)”.
Entre
las observaciones desde el INTA se destaca que “la clave de la alimentación
estratégica se da en el preparado y suministro del jarabe pero también en el
soporte alimenticio que se brindará a las colmenas”. Para lograr el mayor nivel
de crecimiento en el período primaveral se recomienda el uso del jarabe de
azúcar dado que es el más estimulante de los soportes alimentarios para la
colonia.
Los
técnicos del INTA señalan que “es relevante considerar, en primer lugar, que la
alimentación estratégica en primavera debe garantizar reservas, de manera que
le de fuerzas a la abejas para buscar fuentes de néctar y polen. Pero también
generar el desarrollo y crecimiento de la cría de la colonia porque con el
crecimiento de la cría se tendrá mayor nivel de cantidad de abejas para la
multiplicación y para la futura cosecha”.
Para
mayor información:
EEA
Cuenca del Salado INTA Azul.
Tel.:
02281 – 424760
Referente: Técnico Apícola Leandro Frígoli. Agente de Proyecto Cambio
Rural (Apícola) INTA - EEA Cuenca del Salado