NEOSPOROSIS BOVINA
Causa de
aborto en rodeos para cría bovina.
El aborto en las vacas es un
problema reproductivo que puede tener diferentes causas de las cuales la neosporosis
es una de ellas. La neosporosis
bovina es una enfermedad parasitaria reconocida como una de las principales
causas de aborto bovino en el mundo incluyendo la Argentina.
Esta enfermedad que afecta con
mayor frecuencia a las vacas de tambo, también ocasiona trastornos en la
gestación del ganado de carne y en otras especies animales. En las vacas
infectadas el único signo clínico observado es el aborto, que se produce entre
el tercer y noveno mes de gestación.
La enfermedad puede
presentarse en el tambo ocasionando abortos endémicos, es decir que se repiten
cada año en un mismo establecimiento, o generando tormentas de abortos que
provocan mermas en la producción láctea y aumento del porcentaje de descarte
prematuro de los vientres. Si bien en algunos casos la gestación llega a
término, los terneros nacen con poco peso, débiles y con dificultades para incorporarse.
En cuanto a la transmisión de
la neosporosis existen dos rutas de contagio. La forma vertical o
transplacentaria, es la que se produce con mayor frecuencia y se da a partir de
la reactivación del parasito al momento de la gestación. La forma horizontal se
produce tras la ingestión de ooquistes (pequeños
parásitos internos de los perros) que contaminan el agua y el
alimento.
Estudios realizados en otros países han demostrado
que el aumento en la seroprevalencia se asocia a la intensificación de los
sistemas productivos incluyendo aumento de la carga animal por hectárea y
suplementación.
Con el objetivo de evaluar la seroprevalencia y la
frecuencia de seroconversión en bovinos de cría con tres niveles de carga
animal, profesionales del la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA realizó
un estudio en su establecimiento Colonia Ortiz Basualdo, en el Partido de Las
Armas. Para el seguimiento desde marzo del año 2010 se distribuyeron los
animales en estudio en 3 sistemas de explotación con diferentes grados de intensificación.
El rodeo intensivo tuvo una carga instantánea de 2 vacas por hectárea y
suplementación (silo sorgo/maíz), el semintensivo 1.1 vaca por hectárea, y el
tradicional 0.75 vaca por hectárea. Se sangraron 240 hembras bovinas multíparas
y primíparas A. Angus negro de similar origen y 30 vaquillonas de reposición de
cada sistema. Los muestreos se realizaron bimestralmente durante 8 meses. Los
sueros fueron evaluados por inmunofluorescencia indirecta (IFI) considerando
como positivo ≥ 1/25. Las proporciones de animales seropositivos para cada
sistema fueron analizadas mediante el programa estadístico MEDCALC versión
12.5.0. En los sistemas intensivo, semintensivo y tradicional, 7, 3 y 6
animales, respectivamente, desarrollaron anticuerpos específicos (Tabla 1).
Vacas (+/total)
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Vaquillonas(+/total)
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Intensivo
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7/80 (5,6%)
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2/30 (0,6%)
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Semintensivo
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3/80 (2,4%)
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2/30 (0,6%)
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Tradicional
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6/80 (4,8%)
|
1/29 (0,3%)
|
Los resultados obtenidos con el seguimiento reflejaron que “no
existieron diferencias significativas (P> 0.05) en los porcentajes de
prevalencia a N. caninum entre los animales de los diferentes sistemas
para cada categoría en el periodo en estudio (8 meses)”. Sin embargo, según
explican los técnicos “este seguimiento serológico en los rodeos evaluados
necesariamente debe prolongarse en el tiempo a los fines de poder establecer el
impacto de la transmisión horizontal y/o vertical de la Neosporosis bovina en
los diferentes sistemas”.
Para mayor información:
EEA Cuenca
del Salado. AER Rauch.
Av. Belgrano
Nº476, Rauch. Tel/Fax. (02297) 442206
Referentes: Med. Vet. Alejandro Rodriguez.