Acorralados
Engorde de cerdos en
sistemas con cama profunda.
En
Argentina los sistemas al aire libre han sido el pilar de la producción porcina
nacional. Sin embargo en los últimos años la inversión en genética y la
planificación de la sanidad y la nutrición de los cerdos se ha orientado a los
sistemas intensificados.
Mientras
que este replanteo de los esquemas productivos se está profundizando en un
proceso lento, traccionado por las granjas y una cadena de valor que manifiesta
un crecimiento sostenido, de modo simultáneo se continúan buscando alternativas
de manejo para que productores de menor volumen productivo mejoren su negocio.
El engorde
de cerdos en espacios con piso de paja conocidos en el ámbito de la producción como
“cama profunda” es una tecnología que se aplica en diversas partes del mundo
desde hace varios años. En la Cuenca del Salado bonaerense esta metodología ha
sido adoptada lográndose buenos resultados, tanto desde el punto de vista
zootécnico como económico.
Los sistemas que incorporan la “cama
profunda” alcanzan la obtención de capones con una inversión más baja. La
infraestructura demanda instalaciones de fácil armado que al mismo tiempo
favorecen las condiciones de bienestar animal.
Según explican los técnicos del INTA
Cuenca del Salado “estos sistemas productivos presentan ventajas desde el punto
de vista de la sustentabilidad ambiental, ya que no hay producción de efluentes
líquidos en comparación con los que utilizan Full Slats” donde los pisos son totalmente compuestos por piezas generalmente de
hormigón con ranuras sostenidas por vigas.
Los sistemas de “cama
profunda” alojan a los cerdos sobre una superficie acondicionada con material
voluminoso, proveniente de rastrojos de trigo, cebada, o virutas y otros
materiales de origen vegetal absorbentes y aislantes. La infraestructura se completa con
la disposición de comederos tipo tolva para la provisión de alimento y bebederos
para el agua.
Con el objetivo de generar datos en la
región, desde la Estación Experimental del INTA Cuenca del Salado en conjunto
con productores demostrativos, se realizaron trabajos bajo sistemas de “cama
profunda” para obtención de capones. Los ensayos se hicieron engordando 12
capones en módulos de una superficie de 16 metros cuadrados. Los animales,
provenientes de madres híbridas, se incorporaron al módulo luego de un destete
de 30 días, con un peso promedio de 6,9kg.
Según los registros que observaron los
técnicos del INTA durante el proceso, “el consumo total de alimento en cada
etapa fue de 7 kilogramos de preiniciador, iniciador 17 kilogramos, recría 96 kilogramos
y terminación 139 kilogramos, para alcanzar a los 163 días de vida una
terminación promedio de 107 kilogramos”.
Los sistemas de “cama
profunda” alojan a los cerdos sobre una superficie acondicionada.
Los técnicos
sostienen que el de “cama profunda” es un sistema muy interesante a considerar
en los procesos de reconversión de granjas con sistemas de producción a campo o
en granjas que están en etapas de crecimiento, dado que la inversión inicial es
muy baja comparada con los sistemas convencionales.
Entre las
ventajas se destaca que es posible utilizar galpones avícolas en desuso o
viejos galpones de almacenamiento.
Para mayor información:
INTA Cuenca del Salado. Rauch,
Av. Belgrano 416.
Tel. (02297) 442206 / 440525.
Referente: Med Vet. Oscar Bravo