Experiencias en la Cuenca del salado

En diferido
El sorgo como alternativa para la alimentación invernal del rodeo de cría.

En los últimos años la Cuenca del Salado, región de cría más importante del país, ha registrado un incremento de la carga animal y un importante avance de la agricultura, principalmente en las lomas, ambientes que presentan su mayor productividad durante el período invernal. Esto ha profundizado el bache tradicional de forraje que se produce durante esta estación del año, repercutiendo negativamente en el estado corporal del rodeo de cría al inicio del servicio y, consecuentemente, en los índices de preñez.



Con el fin de lograr un mejor balance de la oferta forrajera a lo largo del año y poder mantener los índices productivos en niveles aceptables, una opción es diferir los excedentes de primavera-verano hacia el invierno, ya sea en pie o en forma de henos, henolajes o silajes.

En establecimientos de cría de bajo nivel tecnológico, la práctica de diferimiento en pie suele resultar más atrayente que la henificación o el ensilaje por su bajo costo y su gran practicidad de utilización. Esta técnica se fundamenta en la capacidad de la vaca de cría en gestación, de tolerar una restricción alimentaria durante el invierno, ya que sus requerimientos son mínimos y pueden ser cubiertos con un forraje de mediana calidad. Su éxito radica no solamente en producir una elevada cantidad de raciones por hectárea, sino también en aprovecharlas de manera eficiente sin que la hacienda pierda estado.

Entre los forrajes posibles de diferir aparece como interesante el sorgo por su elevado nivel de productividad por hectárea. Esta especie presenta una alta eficiencia de uso del agua y la capacidad de ingresar en estado de latencia durante períodos de sequía prolongados. Además se adapta a suelos de baja fertilidad, tolerando ciertos niveles de alcalinidad, salinidad y drenaje deficiente. Estas características le otorgan una mayor estabilidad de rendimiento en ambientes marginales donde las condiciones climáticas y edáficas son limitantes para otros cultivos de verano.

Pautas de manejo:

El manejo del sorgo diferido es la clave para lograr altos niveles de aprovechamiento y depende de cuatro aspectos importantes:

La categoría animal: El sorgo diferido satisface los requerimientos de vacas de cría luego del destete y sólo hasta la parición, pero no se recomienda para animales de altos requerimientos (recría o invernada) por tratarse de un forraje de mediana calidad.

El método de pastoreo: Se recomienda que sea en avance frontal, por tratarse de un forraje seco del cual no se espera rebrote. Requiere de un período de acostumbramiento inicial y es conveniente que las primeras parcelas sean diarias para evitar la selección. Esto reduce el riesgo de diarreas y mejora el aprovechamiento. A medida que transcurre el pastoreo se podrán agrandar las parcelas (de 3 a 7 días) monitoreando la hacienda permanentemente y retirando animales que no se adapten a la restricción. Es importante dejar más de una parcela armada para tener más de una barrera que impida el acceso de la hacienda al resto del potrero. Hacia el final del período de aprovechamiento, es conveniente permitir el acceso a algún potrero de campo natural para mejorar el balance proteico de la dieta y retirar las vacas que vayan pariendo.

La fecha de inicio del pastoreo: En abril luego del destete, permite el descanso del campo natural de otoño y reservarlo para la parición, o liberarlo para otras categorías. Además presenta dos ventajas adicionales: Por un lado, la vaca destetada se encuentra con requerimientos mínimos y en buen estado, pudiéndola exigir a pastorear a fondo. Por otro, el sorgo se encuentra aún verde y con una mejor calidad nutricional, lo que hace que el periodo de acostumbramiento a la nueva dieta no sea tan brusco. Ambas repercuten en mayores niveles de aprovechamiento.

El tipo de sorgo a diferir: En el mercado existen materiales graníferos, azucarados, de nervadura marrón, forrajeros y fotosensitivos. Los de mejor comportamiento para diferir son aquellos de porte intermedio (1,5 a 2 metros de altura) con alto porcentaje de grano y azúcar en tallo. No son aconsejables los materiales de grano blanco (sin taninos), por ser muy susceptibles al ataque de pájaros, los cuales provocan importantes mermas de rendimiento, ni tampoco los materiales forrajeros de alto porte (más de 3 metros de altura), debido a su baja digestibilidad y alto vuelco, lo que determina bajos niveles de aprovechamiento. Los híbridos de mejor comportamiento son aquellos de altura intermedia, con buen porcentaje de panoja y azucarados. Los materiales de nervadura marrón generalmente mantienen sus parámetros de calidad por más tiempo y podrían ser una opción interesante en el caso de pastoreos tardíos (Junio-Julio).

Experiencias en la Cuenca del Salado:

Desde el año 2007 el INTA viene desarrollado distintas experiencias en campos de productores de la zona norte de la Cuenca de Salado, trabajando en aspectos referidos al comportamiento de diferentes híbridos, el manejo del pastoreo y el seguimiento del estado corporal de los rodeos. En los últimos tres años se han logrado producciones promedio de 9000 Kg/MS/ha, alcanzado niveles de aprovechamientos del 75%, sin registrar caídas en los estados corporales (Tabla 1). Con estos niveles de producción y aprovechamiento, una hectárea de sorgo puede ofrecer alrededor de 600 raciones, las cuales permiten mantener 6 vacas durante 100 días.

Según las consideraciones de los referentes del INTA la técnica presenta ventajas por ser sencilla de aplicar y económica, dado que requiere poca infraestructura y mano de obra y permite sostener altas cargas en pequeñas superficies. Entre las deficiencias, según los seguimientos y evaluaciones se señalan desventajas relacionadas a uso prolongado del potrero, ser el sorgo un forraje bajo en proteína y que se han registrado un mínimo de animales que no se acostumbran a la dieta.

Para mayor información:
Chacra Experimental Integrada Chascomús (MAA-INTA). Mitre 202Chascomús.
Tel. 02241 42-5075 | 43-6690
Referente: Ing. Agr. Mariano Cicchino.