Publicación
sobre proyectos productivos de inclusión social
El
Programa ProHuerta es una política pública de gran arraigo institucional y
comunitario. Se trata de una herramienta para el desarrollo rural y la
seguridad y soberanía alimentaria que ha logrado trascender distintos ciclos de
gobierno. Aquí está, aquí estamos. Su permanencia y su fortalecimiento se
explican por las articulaciones que ha producido y porque se sostiene en la
innegable necesidad de la intervención del Estado para el desarrollo sostenible
e inclusivo en todo el territorio nacional. La territorialidad del INTA con sus
agencias desde la Puna hasta la Patagonia austral es otra de sus fortalezas.
En el marco del Programa desde la
Estación Experimental Cuenca del Salado se impulsan acciones tendientes al
logro de sus objetivos mediante diversas actividades, articulando con diferentes
actores e instituciones como, escuelas, unidades penitenciarias y organismos
públicos que operan en áreas socialmente críticas. Algunos de estos Proyectos
han sido destacados en la última publicación de INTA Ediciones, que impulsa a
modo de anuario la Dirección Nacional Asistente de Transferencia y Extensión
del Instituto.
El
libro “Cien experiencias en cien relatos Proyectos Especiales del ProHuerta”
recoge experiencias en primera persona que muestran la complejidad del
desarrollo de los territorios rurales y la necesidad de combinar y articular
institucionalidad, herramientas, recursos, actividades y actitudes.
La
publicación que relata cien historias conmovedoras de acceso al agua,
comercialización, energías renovables, formación para el trabajo, producción
pecuaria, horticultura, comunicación y fortalecimiento de espacios de la
economía social, detalla tres proyectos impulsados desde el del Centro Regional Buenos Aires Sur (CeRBAS), a través de las Agencias
de Extensión Rural, de la Estación Experimental
Cuenca del Salado.
El
Proyecto de instalación de riego en huerta de integración y producción desarrollado
desde la Agencia de Extensión Rural Chascomús, en el marco del Programa
ProMoVer de la Dirección de Promoción de la empleabilidad de trabajadores con
Discapacidad de la nación, puso en funcionamiento una bomba sumergible con
panel solar, dos torres con tanques de mil litros y una red principal de
distribución para solucionar el problema de acceso al agua para riego. Además
con la iniciativa, se instaló un invernáculo de 16 metros cuadrados para
producción de frutales y hortalizas.
En
este contexto de acciones interinstitucionales, los técnicos de la Estación
Experimental Cuenca del Salado del INTA cuentan que “en la localidad bonaerense
de General Belgrano se pusieron en marcha una huerta y viveros demostrativos
con el propósito de brindar oportunidades laborales a jóvenes con necesidades
educativas especiales y producir alimentos para instituciones municipales”. De
este modo, “se incorporaron diecisiete personas más y se pudo diversificar la
producción hortícola, complementándola con un monte frutal de veinte árboles, y
la construcción de un invernáculo”. Asimismo, “se han realizado actividades de
alfabetización aprovechando el espacio, que aportaron a fortalecer la autonomía
de los participantes”.
Como
resultado en lo productivo “se logró un importante volumen que permite el
autoabastecimiento de las familias participantes, como así también del Hospital
Municipal” y tres comedores escolares. Asimismo, aportan árboles, arbustos y
flores a espacios públicos e instituciones, y realizan parquización y
padrinazgos de plazas y bulevares en la costanera, entre otros.
Otra
de las experiencias relatadas en la publicación del Pro Huerta es el trabajo
impulsado desde al AER Chascomús que propició el “acondicionamiento de la
infraestructura hídrica para el acceso a agua segura para el consumo y
producción en establecimientos familiares tamberos-maseros” en Álvarez Jonte,
las tahonas, Verónica, Departamento Punta indio.
Integrando
a la Municipalidad de Punta indio y al Centro de educación para la Producción
total (escuela de alternancia) CEPT N°29 Roberto Payró, “se instalaron siete
dosificadores de cloro, se construyeron siete protecciones superficiales y
siete termotanques solares para el calentamiento de agua, la higiene personal y
la limpieza de instalaciones”.
En
el proceso, según cuentan los profesionales del INTA, “se abordó la necesidad
de adecuar las condiciones microbiológicas para que el agua sea segura en usos
múltiples. También, se buscó promover mejoras en las instalaciones de captación
de agua subterránea, para minimizar la contaminación por aguas fecales, y
proveer de agua caliente en el tambo”.
Destacando
el resultado de un proceso de construcción colectiva generado desde la Agencia
de Extensión Rural (AER) INTA de Azul, junto con la Facultad de Agronomía de
Azul, la Asociación civil cervantes y la Municipalidad de Azul el anuario del
INTA releva también el Proyecto denominado “Un techo por si llueve”.
Ante la falta de infraestructura para la
comercialización de los horticultores locales y las huertas comunitarias se
coordinó la incorporación de gazebos. De este modo, según explican los Técnicos
de la AER Azul, “la incorporación de infraestructura propia, más la
organización alcanzada por el grupo potenció la visibilización de la “Feria
Franca Municipal” de la ciudad.
A través de un Proyecto Especial ProHuerta “pudieron
comprar gazebos, que no sólo resolvieron el problema de estar a la intemperie,
sino que generaron un impacto visual mayor al que habían logrado por sus
esfuerzos y compromiso con la comunidad”. El espacio se consolidó como punto de
venta todos los viernes y sábados, y en diferentes eventos de la ciudad con
aproximadamente diez ferias mensuales.
Para
mayor información:
PROHUERTA / MSyDS
AER INTA AZUL
EEA Cuenca del Salado.
Av. Perón 1015 (7300), Azul Tel/Fax. (2281) 424760
Referente:
Rodolfo Rocca
E-mail:
rocca.rodolfo@inta.gob.ar