Estudio sobre calostrado de los
terneros
El calostro es la primera leche que produce la vaca después
del parto para amamantar a su cría. Este primer alimento con que cuenta el
ternero durante sus primeros días de vida, se caracteriza por poseer un gran
valor biológico y nutritivo.
Todos los mamíferos recién nacidos, adquieren en forma
pasiva su primera inmunidad contra las enfermedades infecciosas. Esta forma de
resistencia o poder inmunitario la obtienen mediante el traspaso de anticuerpos
que son elaborados por la madre durante la gestación.
Partiendo del resultado de investigaciones
que sostienen que “la calidad del calostro podría ser menor en vaquillonas en
comparación con vacas”, técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria
Cuenca del Salado del INTA realizaron un estudio con el objetivo de “evaluar la
transferencia pasiva”, el fenómeno inmunológico involucrado en la ingestión de
calostro por parte del ternero, al tiempo que “estimar la proporción de valor
predictivo de fallas en esa instancia en terneros neonatos para cría bovina, en base al
número de partos de sus madres.
“La ingestión de calostro
durante las primeras horas de vida del ternero es condicionante para la
expectativa de vida en las primeras semanas”, explican los profesionales del
INTA a cargo del estudio. Tanto esa transferencia pasiva (TP) de anticuerpos, como
el nivel del mismo puede ser determinado a través de la concentración de
inmunoglobulina G (IgG) en el suero del ternero. De esta manera “existe una
correlación entre los niveles séricos de inmunoglobulina G y la concentración
de proteínas totales en suero (PTS), las cuales pueden ser evaluadas por medio
de técnicas de refractometría, otorgando una estimación cierta de la
concentración de inmunoglobulina”, es así que “un valor mayor a 8,4 % es considerado como un buen
valor predictivo de fallas en la transferencia pasiva”.
El estudio se realizó en el campo experimental Colonia
Ortiz Basualdo, del INTA Cuenca del Salado, en el partido bonaerense de Las
Armas. Desde el año 2013 al 2017 “se tomaron muestras de sangre por punción
yugular, a 93 terneros Angus a las 48 horas de su nacimiento. Los terneros (n=
41 hembras; 52 machos) eran hijos de vacas primíparas (n=23) y multíparas
(n=70). Las muestras de sangre fueron conservadas durante menos de 6 horas en
frio hasta el arribo al laboratorio, cuentan los profesionales del INTA a cargo
del procedimiento. Luego de 6 horas de la extracción, “los sueros fueron centrifugados
y una alícuota de suero fue almacenada a -18°C”. Al momento de ser analizadas, “los
sueros fueron expuestos al ambiente hasta alcanzar temperatura ambiente (25°C).
Los resultados aportaron información acerca del nivel
de calostrado y el grado de fallas
en la transferencia pasiva en terneros para carne. AL respecto los técnicos
advierten que “el nivel de calostrado fue mayor en hijos de vacas multíparas en
comparación con primíparas, sin observarse mayor riesgo de fallas en la transferencia
pasiva en base al número de partos”. Asimismo con el estudio observaron que “el
menor nivel de calostrado en terneros hijos de primíparas tendría una relación
directa con una menor capacidad de defensa ante agentes infecciosos”.
Para
mayor información:
EEA
Cuenca del Salado INTA Rauch.
Av.
Belgrano 416 Tel. (02297) 440525
Referentes: Alejandro Rodríguez