Estudio sobre la racionalidad para gestionar la empresa pecuaria
El área
agroecológica Cuenca del Salado, que incluye casi la totalidad de las cuencas
de los ríos Salado y Samborombón, es la principal zona ganadera del país con la
más alta concentración de cabezas por hectárea.
En esta gran
zona agroproductiva desarrolla su tarea la Estación Experimental Cuenca del
Salado del INTA, dependiente del Centro Regional Buenos Aires Sur (CERBAS) del
INTA, cuya área de influencia supera los seis millones de hectáreas
correspondientes a 24 partidos de la provincia.
En este
contexto, profesionales del INTA realizaron un trabajo para determinar motivos que
propician una baja adopción de tecnología por parte de los productores ganaderos
en la Cuenca del Salado.
El documento "La racionalidad
de los productores ganaderos tradicionales en la gestión de sus
establecimientos, el caso del partido de Azul" analiza las razones que subyacen a la toma de decisión en adopción de tecnologías,
sean éstas de proceso o de insumo.
Según explican
los responsables, el trabajo fue más allá de la mirada técnica dado que “se
construyó a partir de la visión del contexto de los productores ganaderos,
valorando sus palabras, legados culturales, experiencias, saberes, preocupaciones
y problemas”.
Según observan los profesionales del INTA, los individuos son seres
adaptados a su entorno, en su accionar desechan aquellas alternativas que les
sugieren alta complejidad y utilizan los elementos de su memoria de trabajo
basado en su experiencia buscando la solución a los problemas en un proceso de
prueba y error. Buscan soluciones simples y adecuadas para satisfacer sus
deseos, objetivos y fines, y no aquellas ideales que busquen optimizar algún
factor. Lo que a simple vista parece irracional es en realidad una adaptación
eficiente al entorno.
Las personas buscan soluciones para sobrevivir que no
impliquen grandes cambios. Considerando alternativas ya utilizadas desarrollan
estrategias y prácticas para operar en ambientes cambiantes. Esto les permite
anticiparse a un futuro incierto y a la posibilidad de incorporar, rápida y
eficientemente nuevos planes o acciones que se adapten a su sistema
En la medida en que las condiciones del entorno cambian,
los productores van adaptando, decidiendo y dando repuestas para restablecer su
sistema original. Buscan soluciones suficientemente buenas en relación a
criterios preestablecidos.
Queda así plasmado que “tienen una manera propia de pensar
su sistema productivo, dado que se puede apreciar que existen tanta diversidad
de racionabilidades como cantidad de productores, y por ende las disímiles
maneras de percibir la realidad, lo cual no es mejor ni peor, sino y sólo,
diferente”.
Con respecto al interrogante sobre lo que motiva la baja
adopción tecnológica, los técnicos del INTA entienden que “mientras no se
aplique una mirada y un abordaje multidisciplinario, entendiendo que la gestión
de la empresa agropecuaria requiere de contemplar múltiples aspectos, este
pareciera que no va a tener respuesta y solución en el corto plazo, siendo ésta
lenta, dificultosa o nula”. Para modificar esta tendencia “las instituciones
tecnológicas que intervienen en el territorio se debieran proponer un espacio
de reflexión sobre el desarrollo de nuevas tecnologías. ¿Para qué y para
quienes son desarrolladas, tienen en cuenta la diversidad de sistemas, son
sustentables en el tiempo, se tienen en cuenta las preferencias de los
productores, si están elaboradas en el marco de sistemas complejos, se tienen
en cuenta los mecanismos internalizados de los productores para su adopción?”.
“El
hecho de poder identificar cuales tecnologías son las que necesita el productor
en relación a su sistema sería un buen punto de partida”, puntualizan los
técnicos del INTA.Para mayor información:
EEA
Cuenca del Salado INTA – AER Azul.
Avenida
Juan Domingo Perón N° 1015 - Azul Buenos
Aires
Teléfono: (02281) 42 2 578
Referente: Ing.
Agr. Santiago Balda
E-mail: balda.santiago@inta.gob.ar