Ensayo de maíz


Directo al grano
Comparativo de rendimiento para silaje.

El silaje de planta entera “es una reserva versátil que presenta una alta producción de materia seca por hectárea, y que puede ser usado con óptimos resultados en todas las categorías”.

Entre sus principales ventajas los técnicos del INTA destacan su “alto rendimiento de forraje por hectárea, con buena calidad”, además de permitir la “cosecha anticipada del cultivo” y por lo tanto liberar superficie para un cultivo de invierno.

Con los cambios en la manera de alimentar a los rodeos “el ensilaje de maíz es el más difundido, por lo que un grupo de trabajo de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA realizó ensayos comparativos del cultivo con el fin de “evaluar el comportamiento de diferentes híbridos comerciales de maíz para grano en la región norte de la Cuenca del Salado utilizando la tecnología aplicada por un productor medio de la zona”.


El trabajo se realizó con híbridos de maíz para silaje durante la campaña 2018/19 en la Chacra Experimental Chascomús, perteneciente al al Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, en el marco del trabajo integrado INTA-MAIBA. “La siembra en directa se hizo en el mes de octubre sobre un suelo de loma perteneciente a la serie Udaondo, que tenía como cultivo antecesor avena para pastoreo”. Las prácticas agronómicas previas a la siembra “contemplaron un barbecho químico en el mes de septiembre y la pasada de rabasto un mes después”.

Según comentan los técnicos del INTA “en el ensayo que contó con la participación de 13 híbridos comerciales de maíz se utilizó un diseño en bloques completamente aleatorizados con 3 repeticiones”. Cada parcela contó con 7 surcos de 90 metros de largo, y un distanciamiento de 70 centímetros entre hileras, con una densidad de 75.000 pl/ha.”.
La fertilización “se hizo a la siembra con 80 kg/ha de fosfato monoamónico, Fósforo, Nitratos y urea, aplicados a la siembra al costado de la semilla”. Para el control de malezas se aplicaron atrazina y acetoclor en preemergencia del cultivo, y Glifosato en post-emergencia”.

En el mes de febrero se realizó la cosecha del ensayo y los resultados fueron procesados por los técnicos del INTA Cuenca del Salado, determinando el rendimiento de materia verde (RMV) y notando que “la mayoría de los materiales al momento del picado se encontraban en estado de grano pastoso”.

Como parte de los estudios de resultados “se tomaron sub-muestras de cada material, las cuales se enviaron a laboratorio para la determinación del porcentaje de materia seca (MS) y los parámetros de calidad [digestibilidad de la materia seca (Digest); y fibra detergente neutro (FDN)]”. Adicionalmente, “se seleccionaron 10 plantas al azar de cada parcela a las cuales se les determinó la altura hasta la inserción de la panoja”. La información fue procesada por un análisis de varianza (ANVA) y la diferencia mínima entre medias de tratamientos mediante una prueba L.S.D, indicando diferencias mínimas significativas (p<0,05).

En cuanto a la caracterización climática de la campaña los técnicos del INTA describen que “las precipitaciones registradas durante el ciclo del cultivo definido entre los meses de octubre y abril (613 mm) fueron inferiores a las registradas para el promedio histórico registrado en el partido durante el período 1971-2017 (714 mm)”. Sin embargo, explican que “las abundantes precipitaciones de noviembre (165 mm) permitieron lograr un nacimiento rápido y homogéneo de todos los híbridos”. Estas condiciones que se mantuvieron durante todo el período crítico (fin de diciembre, principios de enero), “permitieron asegurar el número de granos por planta (principal componente del rendimiento)”, por lo que “las condiciones de llenado de grano fueron buenas, tanto en precipitaciones como en temperaturas, generando muy buenos rindes totales”.

Sobre los resultados del ensayo los técnicos a cargo indican que “se observaron diferencias significativas (p=0,0004) en altura de planta (Tabla), con una altura promedio de 188,8 cm, un máximo de 204,9 cm (Nuseed 3790 RR2CL) y un mínimo de 175,8 cm (Limagrain LX 510 VT3)”. También “se registraron diferencias significativas, tanto en el rendimiento en materia verde (RMV, p=0,0017), como en el rendimiento en materia seca (RMS, p=0,0001) (Tabla).

El rendimiento en materia verde promedio fue de 58717 Kg/ha, registrando un máximo de 64583 Kg/ha (Advanta ADV 8319 MGRR), y un mínimo de 53817 Kg//ha (Limagrain LX 510 VT3), mientras que el materia seca promedio fue de 17462 Kg/ha, con un máximo de 19249 Kg/ha (Forratec 2840 TGplus), y un mínimo de 15296 Kg/ha (Forratec DUO 24), (Tabla).


Los parámetros de calidad registrados por los técnicos a cargo del ensayo (Tabla1), mostraron que “la Digestibilidad promedio fue de 66,6 %, con un máximo de 72,3% (Illinois I 893 MGRR2), y un mínimo de 62,6% (SoyTech SYT 2250 BTRR2)”. La Fibra detergente neutro promedio fue de 46,1%, con un máximo de 51,0% (Nuseed NUCORN 2881 MGRR), y un mínimo de 40,8% (Illinois I 893 MGRR2)”. La materia seca digestible (MSdigest) por hectárea, calculada con el producto entre el rendimiento de materia verde y la digestible, “registró diferencias significativas (p<0,0001), con un promedio de 11632 Kg/ha, valores máximos de 13811 kg/ha (Illinois I 893 MGRR2) y mínimos de 9975 kg/ha (Limagrain LX 510 VT3)” (Tabla 1).


Para mayor información:
Chacra Experimental Integrada Chascomús (MAA-INTA). Mitre 202Chascomús.
Tel. 02241 42-5075 | 43-6690
Referentes: Mariano Cicchino, Esteban Melani, Federico GARELLO, becario doctoral de INTA-CONICET.