Fomento productivo de tambos familiares.
La Cuenca Lechera de Abasto Sur de Buenos Aires, cuenta con más de 550
tambos y aporta el 17 % de la producción láctea de la provincia. Los
establecimientos en general, están gestionados por productores familiares con
bajos niveles de capitalización, algunos son propietarios, pero también los hay
arrendatarios y en algunos casos, empleados o medieros rurales.
Factores como su pequeña escala productiva, bajos niveles de adopción de
tecnologías, informalidad legal y fiscal, irregularidad en la producción y
escasa organización han impedido a estos sistemas productivos crecer.
Si bien las actividades productivas son diversas, la mayor parte de los
establecimientos se dedica a la fabricación de masa para mozzarella y quesos,
desde la Oficina
de Información Técnica
Magdalena, perteneciente a la Agencia de Extensión Rural Chascomús, de la Estación
Experimental Cuenca del Salado del INTA, se encuentra trabajando con los productores con el objetivo de formalizar una
“cadena láctea familiar del partido de Magdalena y Punta Indio”.
El
abordaje territorial propuesto, según comentan los técnicos del INTA, “tiene la
intención de generar articulación, potenciando las capacidades institucionales
del estado, creando Mesas Interinstitucionales de participación y acción, a
través de sus técnicos.
Desde
la Estación Experimental del INTA se fomenta la puesta en marcha de proyectos
que permitan la generación e intercambio de información para la cadena de valor láctea. “Las acciones se orientan a fortalecer las unidades
productivas, sostén regional de la ruralidad, de lo productivo y de lo comercial,
en el marco del desarrollo de un sistema alimentario local – regional”,
explican los profesionales del INTA.
El
Proyecto institucional se gestiona en tres ejes que “abordan al sistema
productivo y su manufactura, la sustentabilidad del sistema productivo, y la
comercialización”.
Lo
relacionado al sistema de producción y la manufactura se encuadra en el
“Mejoramiento del espacio de ordeñe y elaboración de masa para mozzarella”, un proyecto denominado “Tambo-fábrica trasladable”, que procura
“asegurar la inocuidad del alimento elaborado, en instalaciones adecuadas y
trasladables en caso de cambio de lugar de producción”, innovación que generó
un resultado indirecto plasmado en una simplificación de la infraestructura de
elaboración.
Otro
de los aspectos vinculados a la producción es el impulso del “Plan de
relevamiento y saneamiento de brucelosis y tuberculosis”, surgido como
estrategia de abordaje de las instituciones territoriales de los partidos de
Magdalena y Punta Indio, y cuyo primer objetivo consiste en “abarcar la
problemática que impide a los productores tamberos familiares cumplir con dos
normativas que apuntan al control y erradicación de estas zoonosis de
importancia en la salud pública”.
En
materia de sustentabilidad y considerando que para la producción agrícola y
ganadera la gestión del agua se ha convertido en una herramienta indispensable,
el INTA, a través de un grupo de técnicos de la Estación Experimental Cuenca
del Salado, del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la
Agricultura Familiar-Región Pampeana y junto a la Subsecretaría de Producción
del partido de Punta Indio y el Centro de Investigaciones Geológicas del
CONICET, han realizado un trabajo de diagnóstico, junto a familias de productores
tamberos de la zona de Verónica (Partido de Punta Indio).
Mediante una recorrida por tambos elaboradores de masa para mozzarella
de la región “se realizaron relevamientos de infraestructura hídrica, manejo y
usos del agua domiciliaria y con fines productivos, como también del destino de
las aguas residuales”, generándose información para la presentación y aprobación del proyecto “Evaluación
de la calidad química del agua subterránea frente a problemáticas puntuales de
contaminación en establecimientos tamberos y con ganadería intensiva y de la
agricultura familiar de los partidos de Punta Indio, Magdalena y Coronel Brandsen, aplicada al diseño de
pautas de manejo del recurso hídrico” a través del CIG (CONICET) a la UNLP.
La apuesta a las prácticas ambientalmente sustentables “se impulsa
mediante la implementación de
un proyecto de energías renovables, instalación de calefones solares”, comentan
los técnicos del INTA Cuenca del Salado, destacando que “a partir de un trabajo
de relevamiento de información a campo se registró la necesidad de buscar
alternativas para el acceso a agua caliente por parte de las familias
productoras”. Respondiendo a esa demanda “se realizaron cursos y talleres de
construcción e instalación de equipos para mejorar el uso integral del agua”.
Dado
que la comercialización es un aspecto clave para el desarrollo económico y
social de la región, desde el INTA “se busca generar nuevos canales de ventas a
través de la Asociación-industria, como consecuencia de la adecuación del
sistema productivo a las normativas vigentes junto con la mejora sustancial de
la calidad”.
La
actividad contempla la realización de jornadas de capacitación para productores
sobre puntos de venta, mercados alternativos, fijación de precio y precio
justo, fomentando la participación y autogestión por parte de los productores. “Se
trabaja en forma conjunta entre productores y agroindustrias para favorecer un
conocimiento real de la producción y la elaboración, y permite una rápida
adecuación de la oferta”. Esto incluye en la mesa de acuerdo a la agroindustria
local, pregonando la concordancia de pautas de comercialización y estándares de
calidad.
Para mayor información:
INTA
EEA Cuenca del Salado. AER Chascomús.
Tel.:
02281 – 424760
Referentes: Med. Vet
Lisandro Butler.
Email:
butler.lisandro@inta.gob.ar