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vamos
Situación
actual y perspectivas de los rodeos de Cuenca del Salado
Después del reordenamiento que registró
la ganadería nacional con la expansión de la soja, la cuenca del Rio Salado, en
la Provincia de Buenos Aires se convirtió en la región con mayor concentración
vacas de cría del país. A su vez, esta
es una de las regiones con más altos índices de procreo, por lo tanto, la
cantidad absoluta de terneros que allí se producen tiene un alto impacto en la
producción de carne a nivel nacional.
Mediante un
trabajo de seguimiento sistemático y desde la Estación Experimental del INTA
Cuenca del Salado se generan informes que permiten a los productores tener un
panorama de la situación para la planificación y toma de decisiones.
“Los
cambios ocurridos en la ganadería de la Cuenca del Saldo en los últimos 10 años
y la identificación de los principales factores
que afectan la producción de carne en esta región han sido analizados desde la
Experimental”, indican los técnicos del INTA al presentar un informe que
detalla la evolución del stock y su relación con los cambios en la superficie
destinada a la agricultura.
“Hoy
el stock de hacienda en Cuenca del Salado es similar al que alcanzamos en
2008”, indican los profesionales del INTA señalando que “este crecimiento no ha
sido a causa de un incremento en la superficie destinada a ganadería, por el
contrario, la superficie agrícola en la Cuenca continuó aumentando después de
2008 y alcanzó su máximo en 2012”. Al respecto observan que “si se analizan los
últimos 5 años, parece que la superficie agrícola encontró su techo”.
En
base a lo observado desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA
explican que “hoy se está en una situación de alta vulnerabilidad productiva, dado
que hay casi el doble de superficie cedida a la agricultura que en 2008 y se mantiene
la misma cantidad de hacienda”. Entonces “evidentemente se ha generado un
incremento de la carga en suelos de menor aptitud” y por lo tanto los técnicos
se preguntan ¿se tiene la capacidad de soportar la carga actual? ¿Se acompaña
el aumento de carga con mejoras en la estructura forrajera?
“La
cuenca, a diferencia de otras regiones del país, tiene un gran potencial no
solo para incrementar sus índices de destete sino también para incrementar la
carga. Sus condiciones agroecológicas permiten generar mucho más forraje del
que hoy se produce en condiciones sostenibles” indican los profesionales, sin
embargo, advierten que “se observa que en muchas circunstancias el aumento de
carga no es acompañado con incremento en producción de forraje y adopción de
tecnologías básicas como para mantener los índices productivos”.
Los índices reproductivos
Al
igual que toda la región pampeana, la Cuenca del salado posee los índices de
destete más altos del país. Mientras el promedio nacional en los últimos años
fue del 60%, en Cuenca del Salado alcanzó del 69%. “Si analizamos la evolución
de la relación ternero/vaca en los últimos 10 años en la Cuenca, vemos que esta
se mantiene, y que a pesar de los bajos índices que se observaron después de la
sequía 2008/09 no hemos podido recuperar la eficiencia que mantuvimos en la
década anterior” comentan los técnicos del INTA. “No se observa un incremento
del porcentaje de terneros logrados”, sin embargo, alertan que “se debe tener
en cuenta que hay más cantidad de vacas en la misma superficie, por lo que
mantener los índices reproductivos puede verse también como un desafío”. De
todos modos, “todavía queda un importante margen de mejora, puesto que estudios
de monitoreo de rodeos de cría realizados por el INTA, demuestran que los
establecimientos que aplican tecnologías básicas de manejo alcanzan índices
cercanos al 80%”.
Por
lo antes mencionado, queda claro que “si el objetivo es incrementar la producción
de carne, esto no se debería dar a través de un aumento del stock sino de una
mejora en la eficiencia reproductiva” (porcentaje de destete).
En
cuanto la evolución de los sistemas de cría en la Cuenca, los técnicos del INTA
observan que “la recría e invernada fueron las actividades más afectadas por la
expansión agrícola a nivel nacional, a tal punto que prácticamente desapareció
de la pampa húmeda la invernada de compra en el oeste Bonaerense. Si bien el
feed-lot tuvo un gran crecimiento en los últimos años, dada sus características
de producción no puede remplazar totalmente la invernada a pasto, dado que
requiere de animales recriados, es decir terneros recriados de 250-270 kg de
peso y no terneros de destete”.
Por
lo antes mencionado, “se pensó que la actividad de recría y terminación podría
competir con la ganadería de cría en la Cuenca del Salado, reduciendo aún más
la disponibilidad de suelos con buena aptitud”. Es claro que esta región tiene
muy buenas condiciones para la recría y terminación de novillos. Se puede
producir forraje de alta calidad y posee suficiente superficie como para
generar el maíz necesario para recriar y terminar todos los terneros que allí
se producen. Exististen numerosas experiencias que demuestran que es posible
lograr altas cargas y ganancias de peso en base a pasturas y verdeos con
suplementación con granos y silajes. A pesar de que los sistemas de recría y
terminación han evolucionado notablemente y el feed-lot se maneja con mejor
eficiencia que hace 20 años atrás, parece que la Cuenca sigue siendo
predominantemente productora de terneros y no hay perspectivas de que esto
cambie. El porcentaje promedio de novillos sobre el total de vacas ha sido del
13,6 % en los últimos 10 años y la tendencia parece mantenerse o disminuir
levemente.
Estrategias para aumentar
la eficiencia reproductiva
En
este contexto de alta carga y un panorama no muy alentador para intensificación
de la cría, queda claro que “el objetivo principal que debemos perseguir para
incrementar la producción de carne a nivel nacional es mejorar la eficiencia
reproductiva de nuestros rodeos de cría”. En este sentido los profesionales del
INTA mencionan dos aspectos principales sobre los que deberíamos seguir
insistiendo: “ajuste de carga y manejo de un calendario sanitario básico”.
“Siendo
evidente que tenemos una situación crítica en los sistemas de cría, con un
incremento de la carga en suelos de menor aptitud, la vulnerabilidad de los
sistemas ante contingencias climáticas puede ser muy alta” indican los
profesionales. “El monitoreo de estado corporal realizado anualmente por el
INTA Cuenca del Salado muestra que un 44% de las vacas de nuestro rodeo llegan
flacas al parto, por lo que el resultado de preñez depende exclusivamente de la
posibilidad de que esas vacas ganen peso durante la primavera”. De esta forma, “los
índices de preñez dependen en gran medida de buenas condiciones climáticas, lo
que genera una alta variabilidad de los resultados al tacto. El bajo estado
corporal al parto y las consecuentes fallas en la concepción son la principal
causa bajos índices de destete”. En este sentido, los profesionales advierten
que “es necesario realizar ajustes, o bien reduciendo la carga en función de la
oferta de forraje que disponemos o aumentando la producción de pasto para
asegurar el mantenimiento de los vientres”. Sobre este aspecto el INTA cuenca
del Salado ha realizado numerosos estudios que demuestran cómo es posible
incrementar la producción y eficiencia de utilización del principal recurso que
disponemos que es el pastizal natural. También se ha generado suficiente
información sobre alternativas de alimentación invernal con reservas forrajeras
y verdeos de invierno y verdeos de verano diferidos.
Otro
aspecto básico a resolver que destacan los profesionales del INTA son “los
problemas sanitarios que afectan la fertilidad del rodeo, causan abortos y
muerte neonatal de terneros”. En la casuística del servicio de diagnóstico
especializado del INTA Balcarce (año 1994 al 2016), Brucelosis y Venéreas
siguen siendo las principales causas de aborto en rodeos de cría. La vacunación
ha permitido que la prevalencia de Brucelosis se haya reducido a valores
inferiores al 2%, lo cual indica que se está en condiciones óptimas para
implementar planes de diagnóstico y eliminación de animales positivos y de esta
manera erradicar la enfermedad. Por otro lado, las enfermedades venéreas son
otro punto clave a resolver, dado que según una encuesta realizada en el
partido de Rauch, “se estimó que un 60% de los productores realizan el control
clínico anual de sus toros. Estos valores son superiores a los reportados hace
20 años atrás, sin embargo, la prevalencia de estas enfermedades se ha
mantenido en los rodeos por falta de planes regionales de control”. En este
sentido, “se ha logrado un gran avance en varios partidos de la Cuenca del
Salado (Chascomus, Rauch, Las Flores, Ayacucho, Dolores y Lavalle) los cuales
están elaborando e implementando planes de control basándose en la
obligatoriedad del control clínico anual del total de los toros del rodeo”.
Puntos críticos para la
intensificación de la cría
A
pesar de los avances tecnológicos, la cría sigue siendo una actividad que
requiere de un manejo personalizado, especialmente en los meses de parición y
servicio, por lo que cualquier proceso de intensificación requiere de una alta
demanda de mano de obra calificada. Al momento de planificar y desarrollar
sistemas de cría más intensivos, la falta de mano de obra calificada es hoy una
de las principales limitantes.
La
falta de interés de las nuevas generaciones por vivir y trabajar en el campo no
deja de ser un problema que se agrava y que requiere un replanteo de los
sistemas productivos. Un interesante caso de estudio es el de la gran adopción
de los silos de autoconsumo para sistemas de recría y terminación, esto es un
claro ejemplo de la necesidad de tecnologías que simplifiquen las tareas en el
campo. “Esto nos obliga a replantear tecnologías que pueden ser de alto
impacto, pero cuya adopción se ve limitada por la alta dependencia de mano de obra”
comentan los técnicos de la Experimental Cuenca del Salado del INTA.
Para mayor información:
EEA Cuenca del Salado -
Rauch. Av. Belgrano 416. Rauch.
Tel. (02297) 440525
Referente: Vet.
MSc. Sebastián Maresca
E-mail: smaresca@correo.inta.gov.ar