Bajo control
Determinación de prevalencia de Varroa.
El Programa
Nacional Apícola (Proapi) ha recibido reportes, de
algunas regiones del país, de altas prevalencias de Varroa. Frente a esta
situación desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA, sus técnicos
sugieren “realizar monitoreos para determinar los
porcentajes de infestación del ácaro en estado forético”
La varroasis es una enfermedad causada por un ácaro
parásito, Varroa destructor, que afecta a las abejas en todos sus
estadios de desarrollo. En la actualidad representa un problema importante ya
que se reducen los rendimientos y se produce mayor mortalidad de las colmenas
enteras, influyendo directamente en pérdidas económicas para la actividad
apícola. Se manifiesta con signos clínicos evidentes, observando el parásito
sobre la abeja adulta y en fase avanzada alas deformadas, llegando a
despoblamiento y posterior muerte de la colonia. Para evitar estos niveles de
infección se debe realizar el diagnóstico de campo en forma temprana.
Resulta fundamental el monitoreo de Varroa en tiempo y forma para determinar
el índice de infección
Como acción de prevención sanitaria los
profesionales del INTA Cuenca de Salado proponen “hacer
dos monitoreos, uno antes y otro después de cada tratamiento, preferentemente
15 días luego de retirar el acaricida.
Es durante el otoño que la población de
abejas se reduce y crece de forma relativa número de varroa forética. La
cantidad de parásito presente condiciona la eficacia de los acaricidas que se
apliquen; pero no sólo es una cuestión de números, sino que las abejas que
nacen en el otoño deben ser las mejores del año porque deben vivir varios meses
y ser capaces de alimentar a la nueva cría en primavera. Por eso es que el
monitoreo y tratamiento son cruciales en esta época.
Para mantener la competitividad “lograr
bajas cargas de esta parasitosis durante todo el proceso productivo” es
fundamental. Para ello, los técnicos indican que “el momento más importante es
el comienzo de la “invernada”, en el cual se monitorean las colmenas
para determinar la prevalencia de Varroa”. En esa época la carga de la enfermedad
no debiera superar un 0.5% de infestación.
El momento de monitoreo se debe ajustar
de acuerdo a la realidad de cada región, pero como mínimo se deben realizar a
fines de mielada, pre tratamiento, post tratamiento y salida del invierno.
De acuerdo a la historia del uso de los
medicamentos en Argentina, la mayoría de los apicultores utilizan acaricidas
preparados artesanalmente, lo que genera un problema importante de resistencia
a los acaricidas. La resistencia es un problema que se da por no existir
variedad de acaricidas de síntesis y orgánicos.
Sin embargo “la gravedad del problema nos exige
tener una mirada más global”, explican los técnicos, dado que “no es sólo
resistencia o problemas del producto, por lo tanto se hace necesario trabajar
en forma conjunta productores, Centros educativos, Municipios, Universidades,
Ministerios, INTA, SENASA y analizar la posibilidad de implementar una
estrategia que abarque a la mayor cantidad de productores posible.
Si se trabaja asociada y articuladamente que
implemente un tratamiento zonal coordinado, involucrando monitoreos
sistemáticos y controles con rotación de principios activos se aportará a la
solución del problema.
Como acción de fortalecimiento de la sanidad de las
colmenas de la región los técnicos apícolas la Estación Experimental Cuenca del
Salado del INTA, junto con los Grupos de productores de Cambio Rural, han
implementado una estrategia de control que contempla seis monitoreos. Los mismos
se realizan al fin de mielada, durante el pre y post tratamiento de otoño, a la
salida del invierno y en el pre y post tratamiento de primavera.
La acción se complementa con análisis de
resistencia en lugares donde existen brotes de la enfermedad y la rotación de
acaricidas de síntesis con orgánicos.
El aporte del INTA se concreta con la asistencia
técnica a los productores mediante el aporte de información, recordándoles
siempre que “es clave realizar el monitoreo de Varroa en tiempo y forma para
saber el índice de infección, utilizando acaricidas aprobados por SENASA para
garantizar una liberación lenta y continuo del acaricida y logrando mayores
niveles de efectividad del producto frente a la enfermedad”.
Para mayor información:
Referentes: Técnico Apicola Daniel
Poffer INTA PNAPI Cuenca del Salado- Agencia Rauch- 01168491057 Leandro
Frígoli, INTA - EEA Cuenca del Salado. Agencia Azul
02281470851