Se viene el
cambio
Pautas para la producción de pasturas en otoño.
Durante el otoño
las condiciones climáticas de buena humedad y temperaturas moderadas generan un
incremento en la tasa de crecimiento de los pastizales y pasturas. Este puede
estar dado tanto por especies de crecimiento estival como Pasto miel,
Bothroichloas, Pasto cuaresma, Gramilla, o Lotus, Trébol rojo, Alfalfa, o por
el rebrote de las gramíneas invernales como Festuca, Pasto ovillo, Flechillas,
etc.).
Puesto que en esta
época se activa la germinación y nacimiento de las especies invernales anuales
como el Raigrás, la Cebadilla criolla y la Gaudinia, muy frecuentes en los
campos de la región de la Cuenca del Salado bonaerense, desde la Estación
Experimental del INTA se trabaja junto a los productores, mediante el aporte de
estrategias de manejo contemplando la competencia que se da entre las especies
de verano que están finalizando su ciclo de crecimiento, y las de invierno que
lo están comenzando.
En la práctica, según explican los referentes de la
Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA, “se presentan dos alternativas de manejo: reservar
el forraje que crezca, que en general estará dominado por especies de verano en
encañazón, o remover este forraje para favorecer el rebrote y/o nacimiento de
las especies invernales”. En el primer caso, elegido tradicionalmente casi sin
intensión, se cuenta con el forraje en el campo, pero posiblemente cuando se
acabe, la entrada en producción de las especies de invierno se demorará, casi
hasta el final de esta estación”. En el segundo caso, en cambio, “la remoción
del forraje permitirá el establecimiento de las invernales, que desde la
llegada del raigrás a la región, también se ha transformado en una alternativa
de forraje seguro”.
Alternativas de manejo:
La estrategia para
un recambio de especies exitoso debe ser la remoción temprana del forraje
estival (febrero-marzo) y un posterior descanso para el establecimiento de las
nuevas plántulas, señalan los técnicos del INTA Cuenca del Salado. Sin embargo
advierten que “es común que esta labor se retrase, por coincidir con otras
tareas, condiciones climáticas desfavorables, falta de maquinaria, falta de
categorías animales adecuadas para pastoreos intensos, etc., y llegue el mes de
abril con parte de las especies invernales nacidas y mucho forraje remanente
del verano”. En esa instancia “surge la disyuntiva para el caso de potreros con
muchas especies invernales anuales de cómo remover este forraje remanente.
Los interrogantes
que se plantea según los profesionales del INTA es que “¿si se aplica un
herbicida total y se mata las invernales ya nacidas se tendrá una nueva camada
de nacimiento?, o ¿será conveniente realizar un pastoreo intenso para así
disminuir la competencia, sin matar las plántulas nuevas?.
Buscando
respuestas, en la Chacra Experimental Chascomús se realizaron ensayos con ambas
alternativas, sobre un potrero destinado a invernada, donde hace más de diez
años se realiza la promoción de especies invernales con aplicación de
glifosato. El potrero se dividió en seis franjas de una hectárea cada una; y
según comentan los técnicos “en tres se aplicó Glifosato (3 lt/ha) y en las
otras tres se pastoreó en forma intensa con una carga instantánea de 60 EV/ha hasta
llevar la disponibilidad de forraje a 200 kg MS/ha aproximadamente”.
Ambos tratamientos
se realizaron durante la misma semana a fines del mes de abril del 2017 con una
importante cantidad de especies invernales ya nacidas. Luego se evaluó la
producción de forraje en ambos tratamientos y las especies que se instalaron,
sin encontrarse diferencias importantes entre tratamientos. “Ambas metodologías
permitieron lograr una adecuada promoción de especies invernales, a pesar de
haberse realizado la disminución/eliminación de la competencia en forma tardía”.
Los profesionales a
cargo del ensayo comentan que “en ambos tratamientos el rendimiento del forraje
fue importante y estuvo dado por las mismas especies invernales anuales
(Raigrás anual 45 %, Gaudinia 44 % y Cebadilla criolla 11 %)”. En tal sentido,
y considerando las condiciones estudiadas, señalan que “la aplicación tardía de
herbicidas podría reemplazarse por una carga instantánea alta sin afectar la
producción de forraje”. Esto permitiría disminuir costos de insumos y hacer la
producción más sustentable desde el punto de vista medioambiental. Sin embargo
los técnicos aclaran que “estos resultados son contrarios a los hallados en
experiencias anteriores sobre promociones realizadas en forma temprana
(febrero), donde la producción de forraje fue superior en el tratamiento con
herbicidas”, donde “posiblemente la realización tardía de la promoción durante
2017 haya disminuido la competencia de las especies estivales, y por ello no
encontramos diferencias entre tratamientos”.
Con esta
experiencia los técnicos de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA
señalan que “la aplicación tardía de herbicidas podría reemplazarse por una
carga instantánea alta sin afectar la producción de forraje”.
Para
mayor información:
EEA Cuenca del
Salado INTA Chacra
Experimental Integrada Chascomús. (INTA –MAA)
Referente: Ing.Agr. Matias
Bailleres | Ing. Agr. José Otondo | Matthieu Blanchet D