A
dieta
Efectos de la alimentación materna sobre el
desarrollo reproductivo de la descendencia.
Una de las principales limitantes de la
ganadería en la República Argentina para aumentar la producción de carne es la
baja eficiencia reproductiva de los rodeos de cría. Dentro de los índices
reproductivos, se conoce que el porcentaje de preñez es uno de los más bajos y
variables debido a que un alto porcentaje de rodeos sufren restricciones
nutricionales durante los últimos meses de gestación.
Teniendo en cuenta los aspectos
fisiológicos de los bovinos durante la gestación en la Estación Experimental
Cuenca del Salado del INTA se impulsa una línea de investigación que evalúa
cómo incide la nutrición de la vaca durante la gestación sobre la futura
descendencia. Es así que parte del trabajo de seguimiento busca evaluar el
crecimiento de los terneros pre destete y posdestete de las hembras, el desarrollo
de los órganos genitales y el porcentaje de preñez.
En la Cuenca del Salado, “durante el
último tercio de gestación, la oferta de nutrientes es menor a la demanda y
como consecuencia se ven afectadas las reservas corporales” explican los
técnicos de la Experimental. En esa zona, “la utilización de forrajes
conservados (henos, silajes) o cultivos diferidos, tuvo gran difusión, sin
embargo dichos recursos pueden tiene la particularidad de poseer bajos
porcentaje de proteína”.
Si los nutrientes del forraje no son
suficientes generan en la vaca una pérdida de estado corporal y no posee una
cantidad de reservas al parto, se produce un aumento en la duración del anestro
posparto disminuyendo la posibilidad de gestar un ternero temprano, afectando
el porcentaje de preñez y pudiendo perturbar también la producción y calidad de
leche. Esto se debe a que existen mecanismos fisiológicos que redistribuyen los
nutrientes y alteran diferentes actividades metabólicas. Por otra parte, existe
un concepto donde la nutrición de la hembra durante la gestación podría afectar
la fisiología del feto, su crecimiento y salud posterior. Así la subnutrición
en el período uterino podría traer consecuencias negativas en la ganancia de
peso pre destete, el peso al destete de los terneros, la edad a la pubertad y
el porcentaje de preñez de las mismas o la producción futura de leche.
El uso de sorgo diferido avanzado el
invierno puede contener una baja proporción de proteína bruta. Dado que la
suplementación con subproductos proteicos podría mejorar el estatus nutricional
de los vientres impactando en el crecimiento y desarrollo de la descendencia,
desde el INTA se impulsó un trabajo de seguimiento para evaluar los efectos de
la dieta materna sobre el desarrollo reproductivo de la descendencia.
Por el campo:
El trabajo se realizó en el campo
experimental de la EEA Cuenca del Salado (INTA), con 90 terneros hijos de vacas
multíparas de la raza Angus, que recibieron dos tratamientos nutricionales. La
totalidad de las vacas consumieron un sorgo diferido durante el último tercio
de gestación, con una carga total de 8,5 vacas/ha y una disponibilidad de 10,2
TnMS/ha.
El grupo suplementado recibió durante
los últimos 90 días de gestación, 1,6kg de pellet de girasol diario hasta el
parto. Una vez paridas las vacas fueron agrupadas en un mismo potrero hasta el
destete. Desde el inicio del periodo de recría de hembras se realizaron
pastoreos diarios de avena con acceso permanente a un maíz diferido y
posteriormente se ingresaron, hasta el final del servicio, a un campo natural
reservado.
Para el seguimiento se registraron los
pesos vivos de los terneros una vez terminada la parición, al destete, como
también al inicio de la recría y del servicio. Además se estimaron las
ganancias de peso (GDPV) durante las etapas predestete y posdestete. Se les
realizó una clasificación por palpación y ecografía del desarrollo
reproductivo, utilizando una escala de 1 a 4 (1=infantilismo a 4=desarrollada)
durante la etapa de recría en los meses de septiembre, octubre y noviembre.
Con la experiencia los técnicos del INTA
observaron que “existieron diferencias en la ganancia de peso vivo predestete”,
en concordancia con algunos autores que advierten un posible aumento de peso de
los terneros hijos de las madres suplementadas.
La
evolución del porcentaje de vaquillonas desarrolladas previo al entore
“manifestó hacia el mes de octubre un 70% más de hembras desarrolladas hijas de
madres suplementadas con respecto a las no suplementadas y el 50% más en
noviembre” sin embargo, aclaran los técnicos, “estas diferencias no fueron
significativas, al igual que el porcentaje de preñez final que fue del 90% para
ambos grupos”.
Con el
trabajo los técnicos observaron que “la suplementación con pellet de girasol a
vacas gestantes en el último tercio de gestación consumiendo sorgo diferido,
afectó la ganancia de pesos de los terneros al pie de la madre y las
diferencias en el desarrollo genital no se vieron reflejadas estadísticamente”.
Es por eso que “se proyecta continuar sobre esta línea de trabajo aumentando el
número de hembras a evaluar”, por lo que “el próximo año se repetirá este
ensayo para poder arribar a resultados concluyentes sobre la temática”.
Para
mayor información:
EEA
Cuenca del Salado INTA Rauch. Av. Belgrano 416
Tel.
(02297) 440525
Referente: Sebastián Lopez Valiente