Dar el salto
Entrenamiento
de padrillos para la producción de dosis seminales
En
la producción porcina un padrillo es apto para la extracción de semen, si es
capaz de montar un potro o maniquí y se le puede extraer semen. Tiempo y paciencia
son la clave para que el entrenamiento del padrillo sea exitoso.
Puesto
que el manejo reproductivo incide sobre los resultados productivos y económicos
de la granja desde la Estación Experimental del INTA se trabaja junto al sector
productivo en la difusión de técnicas que permiten optimizar el rendimiento de
los reproductores.
La acción de extensión y asistencia técnica promueve la mejora del manejo reproductivo y al
respecto los técnicos de la Experimental comentan que “para esto es importante
tener personal capacitado, además de padrillos en estado óptimo para el
desempeño reproductivo”. Y en tal sentido destacan la importancia de que “el
padrillo haya alcanzado la pubertad (5-8 meses de edad)”.
En
cuanto a las técnicas reproductivas los especialistas del INTA indican que “el
uso de la IA (Inseminación Artificial) es uno de los factores claves que ayudan
a esta a ser eficiente en su producción, es por esto que uno de los objetivos
de un criadero de cerdos y/o centro de inseminación artificial es producir el
mayor número de dosis seminales por padrillo.
“El
entrenamiento del padrillo requiere de mucha paciencia por parte del operario,
un buen diseño de la entrada y a la sala de extracción, además de un buen
protocolo de manejo (alimentación y sanidad)”.
Sobre
el comportamiento de los reproductores los técnicos observan que “cuando el
padrillo se encuentra dentro de la sala de extracción este empieza a gruñir,
aumenta la secreción salival, muerde el potro y se apoya sobre este,
manifestaciones que van dando idea de la líbido del padrillo”. Dado que “la
ausencia de estos indicadores pueden resultar de infertilidad”, además de la
evaluación de los aplomos que le
permitirá realizar la monta “resulta importante la observación de la actitud
durante el entrenamiento”.
Por
otra parte hay aspectos que se deben contemplar en cuanto a la infraestructura,
que procuran “mayor comodidad para la tarea y seguridad en cuanto al bienestar
de los animales y del personal a cargo de los entrenamientos”, contemplándose
que “la sala de extracción y el potro o maniquí deben tener un diseño que
facilite el entrenamiento del padrillo”.
La
sala de extracción “debe tener dimensiones ajustadas para que el padrillo
enfoque su atención solamente en el potro”. La puerta de entrada “debe estar
diseñada para que el operario pueda salir o escapar si el animal se enoja”. La
temperatura “debe ser confortable rondando los 20 grados centígrados y el suelo
debe contar con una superficie antideslizante”. El diseño del potro “debe
semejar o recordar la forma de una cerda, la altura algo inferior a la de los
ojos del padrillo, las dimensiones aproximadas son largo (1 – 1,5 m.), alto
(0,5 – 0,75 m.) y ancho (0,25 – 0,30 m.)”.
Sobre
el entrenamiento los técnicos del INTA destacan de “debe ser con mucha
paciencia y disponibilidad de tiempo”, dado que “un comportamiento agresivo o
nervioso por parte del operario influye negativamente para el entrenamiento”.
La observación de la reacción del animal ante el potro es fundamental para la
estrategia a utilizar para el entrenamiento.
Entre
las pautas para mejorar la práctica los especialistas sugieren que “una vez que
el animal está en la sala hay que dejarlo que observe y examine el potro”.
Algunos montan rápido, es importante que el animal no se distraiga, que centre
la atención en el maniquí o potro. Una buena estrategia es que el animal nuevo
pueda ver a otro entrenado como monta el potro y que este esté impregnado con
la orina, saliva o feromona sintética. Si el animal no intenta montar el potro
dentro de los 10 minutos o no muestra interés lo recomendable es sacarlo de la
sala, e intentarlo más tarde. Una vez que el animal monta el operario debe
acercarse sin hacer movimientos bruscos y comenzar a hacer masajes en la zona
del prepucio para estimular la exteriorización del pene. Una vez que el
padrillo lo expone, se debe hacer leve presión en la punta con la mano del
operario para que el animal lo exteriorice completamente y comience con la
eyaculación. Es fundamental que el animal finalice completamente la eyaculación
así no toma malos hábitos.
Para
mayor información:
INTA
Cuenca del Salado. Rauch, Av. Belgrano 416.
Tel. (02297)
442206 / 440525.
E-mail: bravo.oscar@inta.gob.ar
Referente: Med Vet. Oscar Bravo