Sincronizadas
Pautas
para el manejo reproductivo de las cerdas.
La inseminación artificial ha demostrado ampliamente su
gran aporte para el mejoramiento genético en la producción porcina. El impacto
de esta técnica en la mejora de los índices de producción en diferentes partes
del mundo ha sido significativo. Sin embargo, aún subsisten algunos factores
que atentan contra una mejor eficiencia de la técnica y entre las que se pueden
mencionar las dificultades y deficiencias en la detección de celos.
La sincronización y la vista de celos son parte de las
tareas previas a la inseminación, sobre las que los técnicos de la Estación
Experimental Cuenca del Salado del INTA trabajan junto a los productores de la
región.
La
necesidad de reducir las deficiencias en la detección de celo han llevado a
diseñar protocolos de inseminación a tiempo fijo. Sin embargo, una de las
grandes deficiencias de los programas de sincronización es la inadecuada
atención al manejo de los animales.
Dado que “la
fase de reproducción es un punto crítico en el proceso de producción porcina,
existen factores relacionados a las características de los animales y su manejo
que resultan determinantes”.
Las cerdas en su ciclo de vida “tienen un momento
productivo caracterizado por las etapas de gestación (preñada) y lactancia
(amamantando la cría), y otro improductivo, que va del destete hasta que queda
preñada”. Para que un sistema sea eficiente se debe procurar que el período improductivo
sea lo más corto posible”, comentan los técnicos del INTA.
Ciclo
reproductivo de la cerda:
En condiciones normales las cerdas alcanzan la pubertad
entre los 6 y los 9 meses de edad con un peso vivo que oscila entre los 70 y
los 90 kg. La duración del ciclo sexual
o estral (intervalo de tiempo entre un celo y otro) es en la
cerda de 21 días (18-24), en caso de haber fecundación este ciclo se alarga a
150-160 días aproximadamente. (115 de gestación más 30-35 de lactancia más 5-10
días de destete hasta la nueva manifestación de celo). El ciclo se inicia con
el estro, que se
caracteriza por la receptividad sexual y que dura en promedio de 40 a 60 horas
(suele ser menor en cachorras).
La ovulación se produce entre 38 y 42 horas de iniciado el
estro, o sea en el último tercio del celo de iniciado el celo y su duración es
de unas 3-4 horas produciendo entre 10 a 22 óvulos. Al estro le sigue el metaestro o fase de formación del cuerpo luteo, con una
duración promedio de 8 días. El cuerpo lúteo se forma a partir de las
estructuras foliculares que ovularon, y tiene
importancia en el mantenimiento de la gestación a través de la secreción
de la denominada hormona de la gestación o Progesterona, la cual inhibe la
acción de las gonadotrofinas endógenas (FSH y LH) que desencadenarían un nuevo
ciclo. En caso de que no haya fecundación el cuerpo luteo comienza a
involucionar por acción de la prostaglandina endógena para dar lugar a un nuevo
ciclo de desarrollo folicular. A este nuevo período se lo denomina diestro de unos 9 días de duración.
Este período se caracteriza por la desaparición del cuerpo lúteo y comienza el
desarrollo de nuevos folículos. Esta foliculogénesis dada por las
gonadotrofinas endógenas (en ausencia del freno que imponía la progesterona)
tiene su máximo desarrollo en la etapa previa al nuevo estro, de una duración
promedio de 2 días denominada proestro.
Esta etapa se caracteriza por un gran desarrollo de folículos que secretan los
estrógenos que darán el comportamiento sexual y los signos típicos del estro o
celo.
Los estímulos mecánicos que producen los lechones durante
el amamantamiento y los altos niveles de prolactina que posee la cerda en esa
etapa, provocan un bloqueo para la liberación de la LH y la FSH, hasta el día
20-30 post parto que dichas hormonas vencen el bloqueo, pero hay varios
factores que inciden negativamente (alargando) en el intervalo destete celo
como la temperatura ambiental, estado corporal, etc. Normalmente con lactancias
de 21 días el celo ocurre dentro de los 7 días post-destete, o sea que hablando
de sincronización de celos una de las formas de sincronizar- inducir el mismo
sería el destete.
Bajo control:
"A través de la aplicación de productos se puede realizar un
control del ciclo estral”, explican los técnicos del INTA Cuenca del Salado. Para la inducción de celo y/o sincronizar las cerdas "el uso
de gonadotrofinas exógenas resulta un recurso eficiente”. Esta ayuda hormonal contribuye
a aumentar el porcentaje de cerdas que presentan celo luego del destete.
Aplicando el uso combinado de las gonadotrofina coriónica equina (eCG) y gonadotrofina
coriónica humana (hCG) producen niveles séricos de LH y FSH produciendo una
inducción y sincronización de celos.
Los especialistas del INTA comentan que “existen ensayos
que dan cuenta de que el mejor resultado se obtiene en hembras tratadas en
anestro o en fase folicular, mientras no hay respuesta en cerdas con cuerpo
luteo (diestro)”.
La utilización de Progesterona y/o sus derivados
progestágenos, actúan como supresores de la actividad ovárica, inhibiendo la
secreción de gonadotrofinas hipofisiarias endógenas.
A partir del seguimiento de sistemas productivos que
realizan sincronización del celo de sus cerdas, los técnicos han observado que
“existen otros productos como la prostaglandina F2alfa que son utilizados para
producir la luteolisis, es decir la eliminación del cuerpo luteo”. De ese modo “se
busca la liberación de hormonas para que comience el nuevo ciclo”. Sin embargo
los especialistas señalan que “esto funciona bien en la mayoría de las
especies, salvo en las cerdas, donde se ha visto que esta prostaglandina no
ejerce la luteolisis antes de día 10 o 12 del ciclo estral, motivo por el cual
la utilización de agentes luteolíticos no es recomendable”.
Para mayor información:
INTA Cuenca del Salado. Rauch, Av.
Belgrano 416.
Tel. (02297) 442206 / 440525.
Referente: Med Vet. Oscar
Bravo
E-mail: bravo.oscar@inta.gob.ar