Como
estamos hoy, eh!
Evolución ganadera
en la Cuenca del Salado.
El área de influencia de la EEA Cuenca del Salado
dependiente del Centro Regional Buenos Aires Sur (CERBAS) de INTA comprende 6,2
millones de hectáreas. Esta superficie corresponde a los partidos bonaerenses
de Ayacucho, Maipú, General Madariaga, Tordillo, Castelli, General Guido, Mar
Chiquita, General Lavalle, Dolores, Pinamar, Villa Gesell, Partido de la Costa,
Pila, General Belgrano, Chascomús, Lezama, Punta Indio, Magdalena, Azul, Rauch,
General Alvear, Tapalqué, Saladillo y Las Flores.
La cuenca del Salado se encuentra en un proceso
de transición hacia la actividad de ciclo completo
Desde
hace algunas décadas, fortalecido por un modelo de agricultura intensiva, se ha
generado una redefinición de los ambientes rurales. Del análisis de información
generada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad
Agroalimentaria (Senasa), se observa que el stock de terneros de esta
zona alcanza 1.998.447 cabezas, lo que representa el 16,05% de las existencias
nacionales y el 34,03% de las provinciales, convirtiéndola en la principal zona
criadora de terneros del país.
Para conocer
la situación actual de la ganadería en la región, técnicos de la Estación
Experimental Cuenca del Salado del INTA hicieron un estudio de la evolución del
stock. A partir del trabajo determinaron que “en la Cuenca del
Salado se alcanzó el máximo número de cabezas bovinas durante 2006, año en que
comenzó un proceso de liquidación de hacienda, llegando a su piso en el año
2009, donde se observó una disminución con respecto al año anterior del 15%”.
En el periodo 2010-2011 “se observó un incremento de más
de 1 millón de cabezas, con un aumento en la producción de terneros de
alrededor de 350.000 animales debido al mayor número de vacas, más que a una
mejora en la eficiencia reproductiva. La tasa de destete se mantuvo cercana al
76% durante esta década”.
Los técnicos señalan que “la zona tradicionalmente
criadora se encuentra en un proceso de transición hacia la actividad de ciclo
completo, como una alternativa para diversificar la producción, por lo que la
recría y la terminación de los terneros compiten por la superficie que se
destina a la cría”. Según los datos analizados “esto se evidencia en la
evolución del índice del Coeficiente de Orientación Productiva, que en la
última década en la región aumentó un 24,5%, aunque en la zona continúe siendo predominantemente
de actividad cría.
Con el estudio se observó que “el avance de la
agricultura que se registra desde hace varios años genera una competencia
adicional por las tierras de mejor calidad, que son las típicas lomas de los
campos de la región. Lo que ha generado en la región un aumento importante de
los feedlots y los encierres a corral “caseros” para engorde”.
La base forrajera de la producción ganadera en la Cuenca es el pastizal
natural, alrededor del 75% de la superficie. En los últimos años ha aumentado
fuertemente el uso de verdeos de verano para ser usados en forma diferida durante
el invierno (principalmente el sorgo) y la confección de reservas en forma de
silo, tanto de maíz como de verdeos de invierno. Al respecto los técnicos del
INTA observan que “los verdeos de invierno superan en superficie implantada a
las praderas perennes, principalmente raigrás y avena”.
Para
mayor información:
INTA EEA Cuenca del Salado.
AER Azul.
Av. Perón
1015 (7300), Azul Tel/Fax. (2281) 424760.
E-mail:
nemoz.juan@inta.gob.ar
Referente: Ing. Agr. Juan Pablo Némoz. Referente RIAN Ganadero