Monitoreo satelital del estado
de la vegetación en la Cuenca del Salado.
Tomando como herramienta para el análisis la información
generada desde el área de observatorio permanente de los agroecosistemas del
Instituto de Clima y Agua (CIRN-INTA), desde la Estación
Experimental Agropecuaria Cuenca del Salado del INTA se ha generado un informe sobre
la “Condición
de la vegetación a salida del invierno 2019.
El material técnico forma parte de una
secuencia de trabajos que relevan el estado de situación de los campos de la
zona de influencia del Proyecto Regional con Enfoque Territorial en la
Cuenca Norte, Centro y Sur, que surge del seguimiento de la
evolución del estado de la vegetación, haciendo uso de información satelital y
de los monitoreos a campo de las distintas agencias de extensión de la EEA
Cuenca del Salado.
A
partir de las imágenes satelitales los profesionales del INTA han realizado un
registro sobre la situación actual de la vegetación en la zona estudiada, contrastando
los datos con los obtenidos en períodos anteriores.
Al
respecto los profesionales del INTA observan que “las bajas temperaturas de los meses de julio y agosto,
conjuntamente con la escasez de lluvia redujeron la tasa de crecimiento de la
vegetación en el último mes, mostrando gran variabilidad entre los distintos
partidos de la Cuenca”. Fines de agosto y mediados de septiembre “ya muestran
el impacto de la menor tasa de crecimiento, con una menor disponibilidad
forrajera que la media histórica para el invierno”.
En relación a la respuesta de los verdeos implantados los
profesionales indican que “fue muy variable, pero se puede ver que en términos
promedios menor a la esperada”, por lo que estiman que “puede haberse
registrado una menor mineralización de la materia orgánica del suelo, dado que
la temperatura del mismo se encontró entre 2 y 4 grados por debajo de la media”,
lo que afectó la tasa de crecimiento de la vegetación.
Considerando que “la
primavera no inicia en el equinoccio del 21-23 de septiembre en términos de
fisiología forrajera, sino que responde a la conjunción de la acumulación de
temperaturas efectivas” (temperaturas diarias que superen la temperatura de
base), en relación a la disponibilidad hídrica en el perfil de suelo los técnicos
adelantan que el pico se dará hacia fines de octubre.
En cuanto al manejo
ganadero el trabajo informa que “se han observado campos con pastoreo continuo
y exceso de carga que se encontrarán más comprometidos, de retrasarse el inicio
de la estación de crecimiento de primavera, cuyo pico se da a mediados de
octubre una vez iniciado el servicio.
Asimismo “se han notado campos con escasa disponibilidad de
recursos forrajeros, por lo que si se considera la necesidad de que la vaca
tenga un estado corporal de 3 al inicio del servicio, se hará indispensable el
ajuste de carga en los distintos potreros, y el uso de suplementación
estratégica, si la hacienda se encuentra con valores de 2 a 2,5.
A esta altura del año queda
poco tiempo para recuperar estado corporal pre-servicio, por lo que los
técnicos indican “asignar los potreros en función de su receptividad a las
categorías de mayores requerimientos”, teniendo en cuenta que “la vaquillona de
primer servicio debe afrontar la gestación y no comprometer su crecimiento”.
Sobre las pariciones el informe señala que “se
vienen desarrollando sin inconvenientes, dado que la hacienda mantuvo el buen
estado corporal que ganó durante el otoño (marzo-inicio de junio), con valores
que van del 70 al 90 %.
Para los referentes de
la Experimental Cuenca del Salado, en la región “resulta indispensable
monitorear el estado corporal de las madres, dado que es el momento de mayores
requerimientos nutricionales y la movilización de reservas es alta”. Si bien se
está sobre el momento del los
servicios, destacan la importancia de “realizar el control de enfermedades
venéreas en toros, puesto que aún hay tiempo para reponer aquellos que den
positivo”.
En
materia sanitaria, dado que durante el monitoreo “se han observado casos de sarna en distintos partidos”, los
técnicos sugieren “tomar los recaudos necesarios para evitar su diseminación y
hacer el tratamiento adecuado”, puesto que conjuntamente con los piojos afecta
el estado corporal. Asimismo, si bien los casos de hipomagnesemia no han sido
tan altos como otros años, podrían manifestarse más adelante si se producen
precipitaciones que permita el rebrote, por lo que se deberán tomar medidas
precautorias.Para
mayor información:
EEA
Cuenca del Salado INTA Rauch.
Av.
Belgrano 416 Tel. (02297) 440525
Referentes
Ariela Cesa | José
Otondo | Alejanda Casal | Santiago Balda
E-mail: cesa.ariela@inta.gob.ar