Mal bicho
Pautas para el control
de la hidatidosis en las majadas.
La
hidatidosis es una enfermedad producida por un parásito de la familia de las
tenias denominado Echinococcus granulosus
que, a diferencia de otros, requiere de dos hospedadores intermediarios antes
de infectar al ser humano. El ciclo adulto se desarrolla en el intestino de
animales carnívoros como los perros y los zorros.
Dado
que se trata de una enfermedad zoonótica, “comprendida entre las enfermedades
que deben ser combatidas por el estado”, los profesionales de la Estación
Experimental Cuenca del Salado del INTA intervienen en la Mesa Ovina del
Partido bonaerense de Rauch, contribuyendo a la concientización sobre el
control de la hidatidosis en las majadas, generando registros y difundiendo
información entre los productores.
Considerando
que se trata de una afección parasitaria, los profesionales advierten que “uno
de los aspectos básicos en cuanto al manejo sanitario a contemplar el ciclo del
parásito dado que el ovino es el principal hospedante secundario en la zona de
la Cuenca del Salado, donde las características agroclimáticas son particularmente
favorables para el desarrollo y permanencia del parásito que genera los quistes
hidatídicos, sensibles a la desecación si la humedad ambiente es 0 % y que solo
con temperaturas superiores a los 60° mueren, condiciones que bajo ningún
concepto se dan en la Cuenca del Salado”.
El ciclo larvario se desarrolla en
forma de quistes “quiste hidatídico” en las vísceras de rumiantes menores como
ovejas y cabras (en mayor medida), pero también en bovinos, cerdos y guanacos.
La mayor parte de casos de hidatidosis en humanos es debida a la cepa ovina, y
en menor medida a cepas de cérvidos o de ganado vacuno.
Si
bien los profesionales del INTA aclaran que la hidatidosis “no se transmite
directamente de una persona a otra ni entre huéspedes, siempre requiere de los
dos hospedantes intermediarios”, afirman que “los
ovinos se infestan al ingerir forraje que contiene los huevos que fueron
diseminados por los perros que han consumido vísceras crudas de ovinos”.
Ciclo de evolución del parásito:
Los huevos eclosionan liberando el
embrión hexacanto en el intestino delgado del rumiante. A través de las
vellosidades intestinales, pasan a la circulación venosa y se alojan en el
tejido hepático o pulmonar donde forman una o varias hidátides (metacestode o
segundo estado larval). La larva alcanza la madurez lentamente y puede
sobrevivir durante toda la vida del animal, sin que manifiesten síntomas. “Esto
es importante dado que normalmente los ovinos se dejan en el campo no más que 7
a 9 años de vida útil” señalan los profesionales.
El ciclo continua por el consumo de
las vísceras de ovinos por parte de los perros. Los mismos pueden ingerirlas de
animales muertos en el campo, pero lo más habitual es que le sean administradas
crudas en forma errónea por quien realiza la faena en el campo. Los quistes
contenidos en las vísceras, liberaran los embriones en el intestino del perro,
reiniciando la formación de tenias adultas. En 7 semanas, comienza la
liberación de nuevos huevos fértiles, continuando así la contaminación ambiental.
“Los planes de vacunación son eficaces en los rumiantes
menores con la vacuna recombinante, combinados con buenos procedimientos de
manejo”, explican los profesionales del INTA al hacer referencia a la vacuna denominada EG95
que fuera evaluada y desarrollada en Argentina, por el Departamento de Investigación en Salud de la Secretaría de Salud de la
Provincia del Chubut, para proteger de Hidatidosis a los rumiantes
menores (ovinos y caprinos) y también a
otros hospedadores intermediarios como los bovinos, porcinos y camélidos
sudamericanos.
Está comprobado que de las medidas existentes
para prevenir enfermedades infecciosas, la vacunación es muy eficiente. “La
implementación de la vacuna, a través de los programas provinciales y
municipales de control de la hidatidosis ayudará a controlar la enfermedad en
los territorios, al interferir en el ciclo del parásito y reducir la re
infestación” afirman los profesionales de la Estación Experimental Cuenca del
Salado del INTA.
Con la vacuna se suma una herramienta de
fácil aplicación, que puede ser difundida correctamente desde los equipos de
zoonosis o desarrollo rural de los municipios que hayan adherido a la
resolución 495/2015. El Plan Nacional de Control de la Hidatidosis en la República
Argentina, busca instalar el
concepto de que “hay una sola salud,
que involucra al ser humano, a los animales y al ambiente”,
y por lo tanto a todas las instituciones, con un enfoque integrado,
multisectorial, transdisciplinario y una planificación holística.
Entre las acciones que se pueden adoptar para
hacer frente a la hidatidosis los profesionales de la Experimental Cuenca del
Salado del INTA, sugieren “priorizar las medidas de control como “la
desparasitación periódica de los perros en los establecimientos ganaderos, la
educación sanitaria de las familias rurales y el personal de campo, el control
de la faena de animales para consumo o venta en canales comerciales informales,
la disposición de las vísceras en cámaras asépticas cercadas y tapadas
(evitando el acceso de los perros) y la implementación de la vacunación a
ovinos y caprinos”.
Para
mayor información:
EEA
Cuenca del Salado INTA Rauch.
Av.
Belgrano 416 Tel. (02297) 440525
Referente:
Ing. Agr. (Mg) Ariela Cesa
E-mail:
cesa.ariela@inta.gob.ar