Planificación estratégica de la nutrición en las colmenas.
En las temporadas de alta disponibilidad
de recursos (principalmente néctar y polen), las abejas los colectan en
abundancia y los almacenan en sus panales para el mantenimiento de toda la
colonia de abejas, incluyendo las temporadas en que hay deficiencia y ausencia
total de recursos en el medio que los rodea.
La
planificación de la nutrición es un aspecto central para el desarrollo y
crecimiento de la colmena en primavera - verano. Conocer la demanda nutricional
de las abejas y su comportamiento en esta etapa permite optimizar el uso de los
recursos y de ese modo también la sanidad de las colonias.
Contar con datos cuantitativos y cualitativos de la
disponibilidad de nutrientes es un recurso para diagnosticar la situación y
planificar en consecuencia. Por tal motivo desde la Estación Experimental
Cuenca del Salado del INTA se trabaja junto a los productores recogiendo
información en diferentes zonas de la región.
“La alimentación
estratégica de las abejas tiene como objetivo garantizar reservas energéticas
para el bienestar y sanidad de la colmena” señalan los técnicos del INTA.
Clima y nutrición:
Frente a primaveras con clima muy
variable, como ha ocurrido en los últimos años, con registros de severos fríos,
e intensas lluvias o extremas sequías se han producido cortes abruptos de
flora, antes del flujo principal de néctar.
Estas variaciones, según explican los técnicos de la Estación Experimental
Cuenca del Salado del INTA, “afectan la secreción de néctar de las flores que
dependen de factores ambientales como la humedad y la temperatura”. Ante este
fenómeno “la suplementación energética en primavera es crucial para el
desarrollo y el mantenimiento de la población de la colmena, hasta que el flujo
de néctar es constante y abundante.
“Lo más complicado para la apicultura en la región bonaerense de la
Cuenca del Rio Salado fue un invierno largo y duro con respecto a la
temperatura”, sin embargo “las colmenas salieron muy bien, con poca mortandad
y niveles de infestación de varroa muy bajos, debido a la estrategia de
monitoreo y control de varroa basado en la rotación de acaricidas habilitados
como amitraz/Ácido Oxálico”.
En este marco climático los profesionales del INTA explican que “lo más
complicado es ajustar el manejo de las colmenas a estas condiciones, ya que si
se cuenta con reinas nuevas y apiarios sanos, lo que hay que tener en cuenta es
la alimentación de la colmena, para una adecuada nutrición de las
abejas”. Esta
acción tiene como objetivo “estabilizar el desarrollo de la colmena y cubrir
los baches que se presentan que, dependiendo de las condiciones climáticas,
serán más o menos prolongados”.
“El monitoreo del apiario es
fundamental para alimentar cuando es necesario y suspender cuando hay entrada
de néctar, sobre todo una vez colocado el alza melaria”.
Los técnicos del INTA Cuenca del Salado
indican que “es necesario poner el foco en la frecuencia de alimentación, entre 7 y
10 días, utilizando como alimentación jarabe de azúcar 2:1 (dos kilos de azúcar
por litro de agua) y colocando en los alimentadores de un litro a un litro y medio
de producto por colmena”.
Además destacan que "el monitoreo de la entrada de néctar es
crítico, ya que la abeja no diferencia entre el néctar natural y la
alimentación energética artificial que el apicultor aporta. De esta manera, si
el suministro es abundante y la colonia no lo consume, lo acumulará como
reserva en el panal".
Por todo esto los profesionales afirman
que “hay que
prestar atención de realizar la alimentación estratégica cuando la colonia
está en cámara de cría, sin que se hayan colocado las alzas melarias”, como
también “resulta fundamental evitar que el jarabe sea llevado por las abejas a la
media alza, suspendiendo la alimentación con suficiente antelación a la entrada
natural de néctar y agregado de alzas".
Planificación del
suministro:
Dos de los factores más importantes en
la regulación de la población de las colonias de abejas son “la disponibilidad
de recursos del entorno y las reservas que la colonia posea”. Así pues, se
observa que las poblaciones disminuyen durante las temporadas de escasez de
alimentos, lo cual permite a la colonia no agotar sus reservas, y poder llegar
al siguiente ciclo de floración en condiciones adecuadas de población, para
resurgir como una colonia muy poblada.
Los
profesionales destacan que “cuando
hay necesidad de suplementar alimentos con productos artificiales, se debe
recordar que hasta ahora ningún sustitutivo le son superiores al polen y la
miel”. Por tal motivo al momento de considerar otras alternativas
alimentarias se deben contemplar aquellas capaces de dar una solución al
problema nutricional de la colmena, para evitarle situaciones de hambre que
comprometan la integridad de las abejas o alentar la postura cuando esté
retrasada por parte de la reina.
A la hora de utilizar los suplementos
alimenticios es sumamente importante la planificación, y para ello los técnicos
del INTA explican que se debe “garantizar las reservas invernales antes del
inicio de los fríos intensos, como también “no alimentar en invierno salvo
situaciones límites”.
Para mayor información:
EEA Cuenca del Salado INTA Azul.
Tel.: 02281 – 424760
Referentes: Técnico Apícola Leandro
Frígoli. Agente de Proyecto Cambio Rural (Apícola) INTA - EEA Cuenca del Salado
Técnico Apícola Daniel Poffer, técnico
del INTA Cuenca del salado y referente regional del Programa Apícola del INTA
(PROAPI).